Stefanía Roitman (a quien quizá conoces como Stefi), tiene una carrera envidiable en la que puede desarrollar varias de sus pasiones, desde la conducción y el modelaje hasta la actuación y el emprendedurismo. Para ella, el cielo es el límite, porque “quizás me estoy limitando a otras cosas que capaz soy y todavía no descubrí”.
Para la edición de noviembre de InStyle platicamos con ella acerca de todas esas facetas y es nuestra portada digital del mes. Aquí te contamos un poco de lo que nos dijo, pero puedes leer el texto completo en nuestro número impreso.
Stylist: @maflara_
Makeup y pelo: @luzgonzalezvg
Locacion : @grupohabita #CONDESAdf
Joyería: @tousjewlery
Stefanía Roitman nos dijo cómo le cambió la vida en 2020
Generas mucho contenido, y siempre estás en el spotlight, ¿cuál es el límite con las redes sociales?
Intento ser lo más genuina y lo más honesta posible en las redes sociales, porque soy partidaria de utilizar ese canal para algo bueno y para transmitir un mensaje bueno, y poder generar algo en los demás algo positivo, que genere un debate para bien para crecer, para construir.
El límite me lo pongo o se lo pongo a los demás cuando no genera algo bueno, cuando es innecesario o no tiene un objetivo claro. Siempre me pregunto para qué lo voy a subir, y sí puede ser también porque me hace feliz. El límite está cuando no tiene nada que decir y termina afectando a los demás. A veces uno sin pensar sube cosas que no suman.
¿Qué es lo que más te afecta de las redes, y cuál es su lado más positivo?
Hay mucha gente tirando mucho hate, sin conocer, sin saber, y uno que está expuesto a eso lo recibe más.
Lo más positivo es la comunidad que se genera, los mismos seguidores que logran hacerse amigos. Es la familia que se genera detrás de esas pantallas. Poder llegar a tanta gente con un mensaje que nos une es algo muy bonito.
También por las redes conocí a Ricky, mi esposo, él me reaccionó una historia con un corazón y así fue que empezó todo.
Cuéntanos un poco más de esta historia de amor que empezó en pandemia, y que terminó con anillo, boda, y un amor que nos contagia a todos. ¿Alguna vez pensaste que ibas a ir a Miami e ibas a terminar casada?
Que iba a terminar casada sí, porque siempre fui muy enamoradiza, soy una enamorada del amor, pero yo era super de decir buenos aires para siempre. La vida me puso una persona que llegó para quedarse que es Ricky, que es mi familia y me da todo el amor que no sabía que existía. Nos encontramos los dos, y nos hacemos muy bien.
Cómo ha sido la transición, sé que no dejaste al 100% tu país, pero, la mayor parte del tiempo te la pasas en Miami, ¿cómo te adaptaste a este cambio? ¿Qué fue lo que más te costó? ¿Y qué es lo que más disfrutas?
Lo que más me costó de mudarme fue que fue una mudanza imprevista, involuntaria, en plena pandemia, porque me quedé varada en Miami. Viajé a pasar unos días con Ricky de novia, en marzo de 2020, cuando llevábamos poco tiempo. Cierran las fronteras y dos semanas se convirtieron en meses de convivencia de un venezolano y una argentina en Miami, todo de 0 a 100. Pero tuvimos la fortuna que todo fluyera super bien. Para nosotros fue un regalo, fue algo hermoso. Todo pasa por algo
Empecé a encontrar en Miami nuevos amigos, oportunidades que me abrieron las puertas, que me hicieron sacar mis propios límites. Sí me adapté muy rápido, soy muy aventurada, me manda, me adapto fácil, siempre y cuando me sienta en familia y tenga un propósito me siento muy feliz.
¿Cómo surgió tu marca por qué su nombre?
My Happy surge en plena pandemia en el 2020. Era una nueva cuenta de IG que le puse My Happy… y compartía cosas que me hacían feliz: mi canción del día, reflexiones, algo que podía conectar con la gente del otro lado. A partir de eso quería crear algo, pensé primero en hacer cosas más pandemia, hoodies, después quería algo más verano, y trabajar siempre con trajes de baño me encantó, mi mensaje era empoderar a otras mujeres, y ser inclusiva, que fuera del XS al XXXL, siempre con el lema de uno no tiene que entrar en la prenda, la prenda nos tiene que entrar en nuestro cuerpo.
Una de las cosas clave fue la inclusión de todas las tallas. My Happy vino a ayudarme también a mí, hacerme parte de ese mensaje que para mí era muy necesario. Y recibí muchos mensajes hermosos, de chicas que me escribían y me agradecían.
¿Cómo es el proceso y qué tanto te involucras?
Me involucro en todo, trabajo mucho con la diseñadora, me meto en todo. Desde la tipografía, los colores, la web. Estamos en el proceso de reestructurar para seguir creciendo.
¿Crees que hoy en día haya más conciencia con respecto a esto?
Me encantaría decir que hay más conciencia, creo en que hay más inclusión, pero a la vez no. Es ir un poco contra esa ola de tendencias.
Supongo que en el camino te encontraste con grandes desafíos, ¿cuál ha sido el más grande?
El más grande fue más personal, si yo no me pongo en modo jefa, empresaria, no avanza nada, soy una mujer muy relajada, y a veces uno se tiene que poner en ese rol.
Lo que más me costó, además de cosas burocráticas es el yo entender que la última palabra la tengo yo. Y me costó porque no me gusta tener conflictos, y esto me hace crecer mucho.
La satisfacción más grande ver a todas las mujeres llevar los trajes de baño, y ver un sueño que se hizo realidad, tengo sueños grandes, y siento que eso está pasando, y me da mucha satisfacción. Hay un camino para uno cumplir sus sueños.
Stylist: @maflara_
Makeup y pelo: @luzgonzalezvg
Locacion : @grupohabita #CONDESAdf
Joyería: @tousjewlery
¿Qué es lo que viene para MY HAPPY bikinis a corto y a largo plazo?
A corto nuevas campañas, nuevas temporadas, colores. A largo se vienen colaboraciones, más expansión.
¿En qué te encuentras trabajando actualmente?
Estoy en un presente de mucha paz, he caminado por senderos muy bonitos y he ido cumpliendo mis sueños. Pero tengo mucha hambre de crecer y seguir alcanzando mis sueños. Vienen cosas actoralmente muy bonitas.
Lo que sea que venga estoy preparada para esto.
¿Tienes alguna filosofía de vida?
Desde muy chiquita me enseñaron a ser empática, entendí muchas cosas de los vínculos sanos. Lo que siempre me acompañó es ese positivismo, y que todo va a estar bien, de hecho, esa es mi frase.
Esa es mi filosofía siempre trato de buscarle lo bueno a todo.
¿Qué tanto te cambió la pandemia? ¿Cambió tu forma de pensar?
La pandemia sí me cambió, sí fue como OK, el mundo puede parar. No sabemos diferenciar lo urgente de lo realmente importante, y sí me pasó que me cambió la mirada de eso. Aprender a frenar, y aunque estoy quieta estoy creciendo en otras cosas. Me hizo darme cuenta de lo que había recorrido y dónde estaba parada.
Si tuvieras que darle un consejo a la Stef de 15 año, ¿qué le dirías?
Le diría que no tenga tanto miedo.
¿Dónde te ves en 5 años?
A los 33 me veo viviendo en Miami, con mi esposo, con muchos sobrinos. Protagonizando una serie increíble, haciendo cine, creciendo con My Happy y en paz.
Preguntas rápidas
¿Rutina de skincare?
Me lavo la cara con jabón facial, serum de ácido hialurónico, contorno de ojos, y crema hidratante, en la mañana obvio spf
¿Te gustaría tener un superpoder?
Teletransportarme
¿Viajarías al futuro o al pasado?
Pasado
Descríbete en una palabra
Risueña
¿Mayor lección de vida?
Nada es tan grave
¿Emoji favorito?
Corazón
¿Cuál es la app que más usas en tu cel?
Palabra preferida o que más usas:
Amo
¿Qué es lo que siempre te hace reír?
Los chistes de mi esposo
Si tuvieras que elegir una canción para describir tu vida cuál sería:
“Everything is gonna be all right”
Qué no puede faltar en tu bolsa:
Mi aceite de lavanda
Talento oculto:
Hago muy buen pan de shabbat, jaja
Un mensaje que quisieras dejar:
Agradecerles por estar aquí por abrirnos las puertas.
Explora más en: Instyle.mx
