Sí bien, ningún royal necesita tener apellido debido a sus títulos reales, sin embargo, cuando uno decide renunciar a la familia real y tener una vida común como cualquier otro ser humano en la fas de la Tierra, necesitas tener uno.
Tal es el caso de Meghan y Harry quienes eran conocidos como HRH o duques de Sussex pero a partir del 31 de marzo no contarán con ninguno de esos sub nombres. Sin embargo, existe la idea que Harry podría quedarse con el apellido Wales, mientras que Meghan seguiría usando Markle. La única variable que queda en el aire es que ninguno de los dos apellidos los lleva el pequeño Archie.
La opción más obvia para la familia es adoptar el apellido Mountbatten-Windsor, que se ha utilizado desde los años 70. La Reina es, por supuesto, un miembro de la Casa Real de Windsor, y el apellido naturalizado del Príncipe Phillip es Mountbatten. Según el sitio web de la familia real: “En su mayor parte, los miembros de la familia real que tienen derecho al estilo y la dignidad de SAR el Príncipe o la Princesa no necesitan un apellido, pero si en algún momento alguno de ellos necesita un apellido (como como en el matrimonio), ese apellido es Mountbatten-Windsor “.
Ante lo incierto, es un hecho que Meghan & co. tendrán que apostar por cualquiera de los tres apellidos sobre la mesa (Mountbatten-Windsor, Sussex, Markle), o algo completamente diferente.
¿Ya mencionamos que además de ser Sussex, la pareja también es el conde y la condesa de Dumbarton, y The Baron and Baroness Kilkeel? Así que sí, es posible que su próximo apellido sea una mezcla de todas las opciones que tienen en puerta.
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