El príncipe Harry, Meghan Markle y el bebé Archie son oficialmente residentes de California. Según People, la pareja se instaló en una nueva casa en Santa Bárbara, una ciudad costera al norte de Los Ángeles. Una fuente confirmó la noticia al medio diciendo entonces: “Se han acomodado en la tranquila privacidad de su comunidad desde su llegada y esperan que esto sea respetado por sus vecinos, así como por ellos como familia“.
Antes de la mudanza, el duque y la duquesa de Sussex se alojaban en la casa de Tyler Perry. Hubo preocupaciones sobre la privacidad después de que varios drones sobrevolaran la casa para tomar fotografías de la familia. “Ven a estos drones acercándose a ellos y suponen que están siendo operados por fotógrafos, pero no pueden simplemente asumir eso”. dijo una fuente a The Daily Beast. Según los informes, la pareja ahora está demandando a los paparazzi por intrusiones en serie en la privacidad de un niño de 14 meses en su propia casa, y el deseo y la responsabilidad de cualquier padre de hacer lo necesario para proteger a sus hijos de este frenesí de alimentación fabricado.
Dejando a un lado las preocupaciones sobre la privacidad, la pareja parece estar acomodándose en su vida más tranquila en California. Solo han sido vistos unas pocas veces, mientras realizaban obras de caridad. Últimamente, tanto el duque como la duquesa han asistido a videollamadas y conferencias para abordar el racismo sistémico.
Artículo Original: InStyle.com
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