Conocida por interpretar a la icónica Sam Puckett en la comedia adolescente de Nickelodeon, Jennette McCurdy reveló que no estaba tan cómoda con su personaje, su carrera o su madre, así lo detalló en su nuevo libro titulado “I’m Glad My Mom Died”.
Como sugiere el título del nuevo libro de la actriz, su relación con su madre era complicada, pues controlaba todos sus movimientos y decisiones, causándole ansiedad y odio a sí misma.
El libro también documenta los problemas de McCurdy con los trastornos alimenticios, la adicción y las relaciones poco saludables, y cómo esos problemas empeoraron después de que su madre muriera de cáncer en 2013, alrededor del momento en que protagonizó el spin-off de “iCarly” “Sam & Cat”, junto a Ariana Grande
Jennette reveló que quería dejar de actuar desde joven, mucho antes de anunciar su retiro en 2021, porque en realidad nunca disfrutó de la actuación.
En un extracto del libro, cortesía de Entertainment Weekly, McCurdy detalló una audición que asegura, le dejó cicatrices de por vida y cómo fue la primera vez que le comunicó a sus madre que no quería continuar actuando.
“Ella golpea el volante, mientras golpeaba accidentalmente la bocina. El rímel goteaba por sus mejillas. Estaba histérica, como yo en la audición de “Hollywood Homicide”. Su histeria me asusta.”
Posteriormente la actriz abordó el tema de nickelodeon, donde protagonizó la comedia adolescente “iCarly” que se emitió de septiembre de 2007 a noviembre de 2012.
Luego de su screen test para Nickelodeon, su agente llamó a su madre para compartir las buenas noticias, Jennette tenía el papel.
McCurdy y su madre gritaron “a todo pulmón” pero por diferentes razones.
Mientras su madre estaba feliz de que Jennette obtuviera el papel, la actriz solo estaba contenta de que su madre fuera feliz.
“Salto a los brazos de mamá. Ella me aprieta. Estoy eufórica. Todo va a ser diferente ahora. Todo va a ser mejor. Mamá finalmente será feliz. Su sueño se ha hecho realidad”
En “I’m Glad My Mom Died.” Jennette McCurdy recuerda las experiencias que tuvo mientras rodaba, iCarly e incluso comentó que Nickelodeon le ofreció 300.000 dólares si aceptaba no hablar de sus experiencias allí.
Jennette no aceptó el trato y ha sido abierta con el tema desde entonces.
En el libro, la actriz también habla de ser alentada a beber alcohol en el trabajo siendo menor de edad y de ser fotografiada en bikini en un armario refiriéndose a la persona detrás de estos actos como el “creador”.
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