Puede que la forma en cómo armas tu rutina de skincare se base en ir a la farmacia, comprar lo que el derma te recetó y ya. A veces investigas sus ingredientes por encima, pero that’s it. Algo importante que debes saber es que, la razón de porqué funcionan tan bien tus productos de skincare favoritos es porque tienen ingredientes activos, o sea, lo que ataca directamente el problema que tienes, como el retinol para el envejecimiento o el ácido salicílico para el acné.
¿Cómo funcionan los ingredientes activos dentro del skincare?
Los ingredientes activos para el skincare se eligen para ayudar en problemas específicos, mientras que los ingredientes inactivos (porque sí, tiene su complemento) sirven para la textura y estabilidad de quien lo usa. Son el ying y el yang: los activos dan resultados deseados; mientras que los inactivos mejoran la aplicación y la sensación del producto. Los dos deben estar juntos sí o sí para ofrecer una solución equilibrada, porque su efectividad no debe afectar la experiencia de uso.
Ingredientes activos que debes usar
La primera vez que compres tus productos de skincare tómate en serio lo de leer sus ingredientes. Es importante asegurarte que lo que necesites esté cubierto por el ingrediente que debe ser. Te dejamos los ingredientes activos saludables más comunes.
Ácido hialurónico: Este humectante natural tiene la capacidad única de retener hasta mil veces su peso en agua, lo que te da una hidratación intensiva. Al suavizar y rellenar la piel, reduce la apariencia de líneas finas y arrugas.
Retinoides (como retinol): Estimula la producción de colágeno, acelera la renovación celular y reduce manchas oscuras. Ideal para combatir arrugas, líneas finas y textura irregular de la piel.
Vitamina C (ácido ascórbico): Este antioxidante ilumina la piel al reducir la producción de melanina (pigmento). Mejora la firmeza, elasticidad y disminuye las manchas oscuras.
Niacinamida (vitamina B3): Con propiedades antiinflamatorias, la niacinamida mejora la barrera de la piel, reduce la inflamación y el enrojecimiento. También regula la producción de sebo, atenúa manchas y poros dilatados.
Ácido glicólico: Exfolia suavemente, eliminando células muertas para revelar una piel más suave y luminosa. Además, estimula la producción de colágeno, reduciendo líneas finas.
Péptidos: Estos fragmentos de proteínas trabajan para fortalecer y reafirmar la piel, reduciendo la apariencia de arrugas y líneas de expresión. Algunos péptidos también tienen propiedades hidratantes.
Ceramidas: Estas mantienen la piel hidratada, suave y protegida. Ayudan a prevenir la pérdida de agua y a mantener la firmeza de la piel.
Ácido salicílico: Entra en los poros, eliminando el exceso de grasa y células muertas. Ideal para combatir el acné, reduce la inflamación y previene la obstrucción de los poros.
Ácidos grasos omega: Estos ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico, nutren la piel al mantenerla hidratada y fortalecer la barrera de la piel, mejorando la elasticidad y la suavidad.
Bisabolol: Con propiedades antiinflamatorias y calmantes, el bisabolol ayuda a reducir la irritación y el enrojecimiento. Ideal para pieles sensibles, promueve la curación y la comodidad.
Ingredientes activos que debes evitar
Todo muy bonito, pero debo regresarte a la realidad: no debes usar todos los ingredientes activos. Algunos han tenido efectos tóxicos al ambiente y a la salud. Es importante señalar que la reacción de la piel a estos ingredientes puede variar según la persona y la concentración en el producto. Aquí hay algunos que deberías evitar.
Parabenos: Se han vinculado con posibles alteraciones hormonales y se han encontrado en tejidos humanos, aunque la investigación es inconclusa.
Fragancias sintéticas: Pueden contener compuestos que podrían irritar la piel y dar problemas respiratorios. Además, algunas fragancias pueden incluir ftalatos, que se han vinculado con alteraciones hormonales.
Oxibenzona (benzofenona-3): Utilizado comúnmente en protectores solares, ha sido asociada con posibles alteraciones hormonales y ha creado preocupación ambiental por su impacto en los arrecifes de coral.
Microperlas de plástico (polietileno): Utilizadas en exfoliantes y limpiadores, las microperlas no biodegradables pueden contribuir a la contaminación ambiental y han sido prohibidas en varios lugares por su impacto negativo en los ecosistemas acuáticos.
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