Vas a la zona de hidratantes y lees: crema, gel y loción pero aún no sabes ¿cuál es la diferencia entre cada uno y mucho menos cuál es el ideal para ti? No te preocupes, te decimos todo lo que necesitas saber de cada uno, para que escojas la mejor opción.
Todo lo que necesitas saber de los hidrantes: escoge el ideal para ti
Cuando hablamos de hidratantes, todos tienen el mismo propósito: hacer que tu piel luzca radiante y sana…pero no siempre encontramos una textura que nos guste y con la que nos sintamos completamente cómodas, a veces puede ser muy pesada o muy ligera.
El error muchas veces: no escoger el hidratante para tu tipo de piel. Por eso es importante conocer la función de cada uno de ellos y ver cuál resultará más favorable para lo que busco.
¿Cuál es mi tipo de piel?
Ahora, antes de saber cuál es el hidratante ideal para ti, debes de saber cuál es tu tipo de piel, para poder elegir los productos adecuados y cuidarla de la mejor manera. Hay cuatro tipos principales de piel: normal, seca, grasa y mixta.
Para saber a qué grupo pertenece la tuya, solamente debes lavarte la cara para quitar cualquier residuo de maquillaje o suciedad, después deja pasar 30 minutos, no apliques ningún otro producto y observa tu piel:
Piel seca: si se siente estirada, áspera, o presenta descamaciones, es probable que tengas piel seca.
Piel grasa: si se siente brillante, especialmente en la zona T y te salen granitos fácilmente, es probable que tengas piel grasa.
Piel mixta: si notas que tu piel es grasa en la zona T, pero seca o normal en las mejillas, probablemente tienes piel mixta.
Piel normal: si no se siente ni seca ni grasa, y no tienes problemas específicos como enrojecimiento, acné o descamación.
¿Qué es la crema hidratante?
Si te encanta el mundo beauty, seguramente estás súper familiarizada con este producto, es el más común y el que escuchamos desde chiquitas que nos teníamos que poner, pero quizá no sabías que de los tres hidratantes la crema es la más pesada. Diseñada para proporcionar y mantener la humedad en la piel, creando una barrera protectora que evita la pérdida de agua.
No sólo aportan hidratación, sino que también suelen estar formuladas con ingredientes nutritivos como aceites, mantecas, ceramidas, y vitaminas, que ayudan a mejorar la elasticidad de la piel, suavizarla y protegerla de factores externos como la contaminación y los cambios de temperatura.
La crema es ideal para las pieles secas o en climas fríos donde la piel tiende a deshidratarse más fácilmente.
¿Qué es el gel hidratante?
El gel hidratante está diseñado para proporcionar hidratación sin la sensación pesada o grasosa que a veces pueden dejar las cremas más densas. A diferencia de las cremas hidratantes tradicionales, los geles tienen una base de agua o aloe vera, lo que les da una textura ligera y refrescante. Son ideales para personas con piel grasa o mixta, ya que ofrecen la hidratación necesaria sin obstruir los poros ni aumentar la producción de sebo.
Aunque también puedes usar un gel hidratante si no te gusta la sensación pegajosa de las cremas, se absorbe muy fácil dejando la piel suave e hidratada. Se vuelve un producto ideal cuando es época de calor en climas cálidos o húmedos donde una crema más espesa podría sentirse demasiado pesada.
¿Qué es la loción hidratante?
Digamos que la loción es el intermedio entre la crema y el gel, no es tan ligero pero tan poco tan pesado. Está formulado con una combinación de agua y aceites que permite una rápida absorción sin dejar una sensación pesada o grasosa en la piel. Esto las convierte en una opción ideal si te gustan los acabados más livianos o estás buscando algo que no interfiera mucho con tu maquillaje.
Es un producto versátil que ayuda a mantener la piel suave y protegida contra la sequedad durante todo el día, ideal para las pieles normales.
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