¿Te ha pasado que tu blush dejó de pigmentar? Lo sabemos, es frustrante. La razón de esto es muy simple, está sucio, y es completamente normal. El contacto con nuestra piel y las brochas le genera una capa de grasita que le impide brindar el color. Así como las brochas, los productos de makeup también necesitan limpieza, no solo para que pigmenten mejor, también para que no sean dañinos a tu piel y evitar irritaciones. Por eso te decimos cómo tener un blush limpio y conseguir ese pigmento que tanto te gusta.
Formas de limpiar tu blush
Primero que nada, evita usar cutters o cepillos pequeños ya que solo harán que tu blush se desperdicie. Hay formas más suaves de hacerlo.
Con un pedazo de papel
Puedes agarrar un pañuelo o un pedacito de papel seco y comenzar a limpiar tu blush por aproximadamente 5 minutos de forma suave. Incluso sin maquillarte el papel empezará a tener otro pigmento y sabrás que se está limpiando.
Con cinta adhesiva
Este es uno de los más efectivos, lo único que tienes que hacer es pegar la cinta en tu blush, justo donde veas esa manchita inusual e ir despegándola despacito. Haz este proceso las veces que sean necesarias hasta que vuelva a tener ese color que te gusta.
Con un cachito de algodón
Sigue el mismo proceso que con el pedazo de papel, de forma suave obtendrás un blush limpio. Rocía primero un poquito de alcohol isopropílico y luego limpia la grasita cuidadosamente.
Los beneficios del blush limpio para tu piel
Puedes ocupar esos hacks para limpiar cualquier producto en polvo (una vez al mes esta super), no solo te dejarán un makeup bonito con buena cobertura y color, también:
Evita brotes de acné e irritaciones
Al aplicar blush sucio, las impurezas y bacterias se transfieren a tu piel, obstruyendo los poros y causando imperfecciones.
Facilidad al aplicar
Un blush limpio (y brochas limpias también) se aplica de forma más uniforme y fácil que le da a tu piel un look más fresco.
Tus productos duran más tiempo
Mantener el blush limpio evita que se endurezca o se forme una capa de grasa en la superficie, lo que ayuda a conservar su calidad por más tiempo.
Huelen bien
Con el tiempo, los productos sucios pueden desarrollar un olor desagradable. Limpiarlos ayuda a mantenerlos en su estado normal.
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