¿Sabías que en Medio Oriente es común usar hasta seis fragancias diferentes al mismo tiempo? Sí, allá dominan el layering desde hace siglos, mientras el resto de nosotras apenas dudamos entre combinar dos perfumes para descubrir la magia de tener un signature scent.
Hacer layering significa usar múltiples fragancias, aplicadas en un orden específico para crear un aroma completamente personal. Y sí, es más fácil de lo que crees, así que olvídate de conformarte con un sólo aroma embotellado. Aquí te contamos cómo aplicar tu nuevo hack de beauty.
Puede sonar intimidante al principio, pero con la guía correcta, los resultados valen toda la pena. Y hay un bonus práctico: cremas, aceites y perfumes no solo crean capas aromáticas más complejas, ¡también hacen que el aroma dure mucho más tiempo en tu piel!
Te contamos todo sobre cómo elegir una fragancia base, complementarla con otros aromas y dominar las técnicas que usan los perfumistas profesionales para desbloquear tu signature scent.
Por qué importa el layering en tu rutina
El layering es básicamente convertirte en tu propia perfumista. Combinas múltiples aromas para crear una fragancia signature que sea completamente tuya, entendiendo cómo las diferentes notas interactúan y se mezclan en tu piel.
La magia del layering está en su versatilidad. Puedes adaptar tu fragancia según la ocasión, tu estado de ánimo o la estación: combinaciones más frescas para el día, mezclas más intensas para la noche. Además, este método hace que tu aroma dure más tiempo sin necesidad de reaplicar constantemente.
Para empezar, lo más fácil es trabajar con fragancias de la misma familia aromática. Pero también puedes experimentar con contrastes: especiado con dulce, frutal con floral, para resultados más intrigantes.
La regla de oro: aplica primero la fragancia más pesada, después las más ligeras para que no se pierdan las notas delicadas. Los puntos de pulso —muñecas, cuello, codos internos— son tu lienzo.
Para principiantes, las combinaciones donde no hay pierde incluyen floral con floral, amaderada con amaderada, o incluso opuestos como fresco con intenso. Ntp, con la experimentación desarrollarás tu identidad aromática única que refleje tu personalidad y estilo.
Notas de fragancia y familias olfativas 101
La perfumería tiene su propio idioma, y dominarlo es clave para hacer layering.
Las notas de salida son tu primera impresión: cítricos brillantes (bergamota, limón), florales ligeros (lavanda) o verdes frescos (albahaca, menta). Aparecen inmediatamente pero se desvanecen en 15-30 minutos, como un flashazo aromático.
Las notas de corazón son las protagonistas del espectáculo. Emergen cuando las primeras se van desvaneciendo y duran varias horas, formando el 70% de lo que realmente hueles. Aquí viven los florales intensos (rosa, jazmín), las especias (canela, cardamomo) y los frutales dulces (durazno, albaricoque). Son la personalidad del perfume.
Las notas de fondo llegan unos 30 minutos después y se quedan contigo por horas o incluso días. Son las más sensuales: maderas (sándalo, cedro), almizcles, ámbar y gourmands como vainilla. Estas notas dan estructura y poder de permanencia.
Más allá de las notas individuales, las fragancias se agrupan en familias:
Floral: rosa, jazmín, azahar (combina perfecto con frescos o amaderados)
Amaderada: sándalo, cedro, vetiver (se lleva hermoso con especiados o florales)
Ámbar/Oriental: vainilla, ámbar, especias (complementa florales y amaderados)
Fresca: cítricos, verdes, marinos (funciona con florales y frutales)
Los combos que siempre funcionan: floral con amaderado (rosa y sándalo), fresco con floral (bergamota y jazmín), o amaderado con ámbar (cedro y vainilla). La clave está en que las notas de familias complementarias crean armonía, no competencia.
Empieza a hacer layering como profesional
Ok, ya entendemos que no sólo se trata de mezclar todo lo que te gusta y esperar que la magia suceda.
El layering empieza con preparación y técnica. Siempre sobre piel limpia y humectada, porque la fragancia se adhiere mejor a superficies hidratadas. Esto crea la base ideal para tu obra maestra olfativa.
Regla número dos: siempre aplica primero el aroma más pesado. Ojo, cualquier perfumista profesional recomienda empezar simple y aprender de la reacción de tu piel antes de intentar combinaciones complejas. Comienza con tu fragancia base —típicamente un eau de parfum amaderado, oriental o dulce— aplicado en puntos de pulso donde el calor ayuda a difundir el aroma naturalmente.
Después de que tu base se asiente (espera aproximadamente 2-3 minutos), agrega tu fragancia más ligera encima o en diferentes puntos de pulso. Renaud Salmon, director creativo de Amouage, sugiere usar combinaciones estratégicas de diferentes formatos de fragancia para desarrollar perfiles aromáticos multicapa.
¿Cuál es uno de los errores más comunes? Ignorar el equilibrio entre intensidades y sobrecargarse. Evita mezclar demasiados perfumes frutales si no quieres que tus combinaciones huelan baratas. En su lugar, prueba estos emparejamientos recomendados por expertos:
- Floral + Fresco: rosa con bergamota o jazmín con cítricos
- Amaderado + Ámbar: sándalo con vainilla o cedro con ámbar
- Pares contrastantes: especiado con dulce o fresco con oriental
Durante todo este proceso, recuerda que la experimentación es clave. Como aconseja Thibaud Crivelli: “Empieza con dos aromas contrastantes y observa cómo interactúan”, encontrando equilibrio sin abrumar tus sentidos.
Las mejores combinaciones de layering que debes probar
Los perfumistas profesionales guardan ciertas fórmulas que siempre funcionan. No es magia, es ciencia aromática… y aquí te las compartimos.
Floral y Woody es la dupla perfecta para quienes buscan sofisticación. Rosa con sándalo crea una mezcla sensual pero elegante que añade profundidad a cualquier floral romántico. ¿Prefieres algo más exótico? Jazmín con cedro te da ese efecto cremoso que funciona perfecto del día a la noche.
Cítrico y Oriental es la combinación que no sabías que necesitabas. Un bergamota vibrante o toronja fresca como base, coronado con un ámbar profundo: energizante pero con los pies en la tierra. El English Pear & Sweet Pea de Jo Malone con English Oak & Hazelnut es el ejemplo perfecto de este contraste armonioso.
Vainilla y Especias es pura sofisticación acogedora. La calidez de la vainilla se funde sin esfuerzo con notas especiadas o amaderadas, creando aromas ricos que perduran. Para máximo lujo, combina vainilla con oud o sándalo.
Fresh y Gourmand puede sonar contradictorio, pero los resultados te van a sorprender. Sol de Janeiro Cheirosa 71 con Kayali Vanilla 28 crea un dulce decadente equilibrado con maderas ambarinas. Durante los meses fríos, las notas ahumadas con gourmands dulces son una revelación.
El secreto del timing: ajusta según la estación. Mezclas cítrico-florales para verano, combinaciones ámbar-especias para invierno. Pero sobre todo, confía en tu nariz. Tu piel es el laboratorio perfecto.
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