El rímel a prueba de agua nos ha salvado en más de una ocasión. Dura todo el día, no se corre, resiste lágrimas, calor y lo que sea. Pero esa misma resistencia hace que retirarlo sea otra historia.
Si alguna vez has tallado de más o simplemente te fuiste a dormir sin quitarlo bien, este artículo es para ti. Te explicamos cómo se quita de manera correcta, por qué es importante hacerlo y qué productos te pueden ayudar a lograrlo sin complicarte la vida.

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¿Qué pasa si no lo quitas bien?
Dejar restos de rímel a prueba de agua puede parecer inofensivo, pero con el tiempo se acumula en las pestañas y alrededor de los ojos, lo que favorece la aparición de bacterias. Eso puede derivar en irritación, comezón e incluso enrojecimiento persistente.
Los oftalmólogos advierten que no desmaquillar esta zona con los productos adecuados puede provocar inflamaciones como blefaritis o chalazión. Estas afecciones aparecen cuando los folículos se obstruyen y pueden causar molestias constantes, sensibilidad a la luz o sensación de tener “algo en el ojo”.
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Otro riesgo es la caída excesiva de pestañas. Frotar con fuerza o usar desmaquillantes agresivos puede romperlas o debilitarlas. Y si esto se vuelve costumbre, es posible que algunas zonas se vean más vacías o que el crecimiento se vuelva irregular. Además, los residuos de rímel que no se eliminan terminan interfiriendo con la aplicación de nuevos productos, reducen la duración y, en muchos casos, generan una textura grumosa que no es fácil de corregir.
Cómo quitar el rímel a prueba de agua paso a paso
- Usa un desmaquillante bifásico o especial para ojos
No cualquier agua micelar lo logra. Tienen que ser fórmulas que disuelvan bien el waterproof. Agítalo antes de usar para que se mezclen las fases. - Empapa un algodón o un pad reutilizable
Que quede bien mojado, no solo húmedo. Eso hace toda la diferencia. - Apóyalo sobre el ojo cerrado y espera unos segundos
Déjalo ahí entre 10 y 15 segundos. No lo muevas. Solo espera. - Desliza suavemente hacia abajo
Sin tallar. Con un par de pasadas suaves debería bastar. Si no, repite, pero siempre con calma. - Pasa tu limpiador facial por la zona de los ojos
Aunque ya hayas quitado el rímel, es buena idea repasar con un limpiador suave, para asegurarte de que no quedó ningún resto.
¿Qué necesitas para lograrlo?
Te dejamos algunas opciones que funcionan muy bien.
Desmaquillantes bifásicos:


Limpiadores suaves que puedes usar en los ojos:


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