Mary-Kate y Ashley Olsen fueron el primer gran fenómeno mediático infantil de los 90. Con apenas nueve meses de edad, comenzaron su carrera en Full House (1987) y, sin buscarlo, se convirtieron en el tipo de celebridades que lo tenían absolutamente todo: fama, fortuna y un emporio comercial con su nombre. Pero, de un día para otro, desaparecieron del ojo público. Hoy viven en completo perfil bajo, alejadas de los reflectores, pero siguen siendo referentes de estilo y misterio. ¿Qué fue de las gemelas Olsen?
De estrellas teen a leyendas silenciosas
El fenómeno Olsen
En 1987, las gemelas Olsen debutaron en la TV compartiendo el papel de Michelle Tanner en Full House. Nadie imaginaba que esas dos bebés rubias terminarían protagonizando uno de los fenómenos más grandes del entretenimiento infantil. Durante la serie, su popularidad creció al punto de que, siendo todavía niñas, fundaron su propia productora: Dualstar Entertainment Group.
La marca Dualstar no solo producía sus películas, sino que también lanzaba desde ropa hasta libros, cosméticos y muñecas. Mary-Kate y Ashley no eran solo actrices: eran una marca viviente. Durante los 2000, lanzaron película tras película que marcaron a toda una generación: Passport to Paris, Holiday in the Sun, Winning London, So Little Time, New York Minute… Básicamente, eran las reinas del VHS.
¿Por qué desaparecieron?
En plena adolescencia, mientras otras estrellas buscaban aún su lugar en Hollywood, ellas ya estaban exhaustas. Después de New York Minute (2004), su última película juntas, comenzaron a tomar distancia del mundo actoral. A esto se sumó una constante persecución mediática, especialmente hacia Mary-Kate, por su salud y su vida personal. Las Olsen se cansaron del acoso y decidieron dar un paso atrás.
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Optaron por estudiar moda en NYU (aunque abandonaron la carrera poco después) y se alejaron del cine, las alfombras rojas y los paparazzi. Su prioridad se volvió la privacidad… y la moda.
The Row, Elizabeth and James y una nueva identidad
En 2006, sin hacer mucho ruido, lanzaron The Row, una marca de lujo con estética minimalista, líneas sobrias y telas impecables. Nada que ver con el estilo colorido de sus películas adolescentes. Al poco tiempo, también crearon Elizabeth and James, una línea más accesible y juvenil (llamada así por sus otros dos hermanos).
The Row se volvió rápidamente un nombre fuerte en la industria. Hoy es sinónimo de elegancia silenciosa. Las gemelas han ganado múltiples premios CFDA (el equivalente al Oscar de la moda), y sin tener redes sociales, desfiles llamativos ni escándalos. Su estrategia: dejar que su ropa hable por ellas.
El enigma Olsen hoy
En 2023, Ashley Olsen se convirtió en mamá en completo secreto. Meses después se confirmó que tuvo a su primer hijo con su esposo Louis Eisner. Tal como todo en su vida, el nacimiento fue ultra privado, sin anuncios ni sesiones de fotos.
Mary-Kate, por su parte, ha mantenido un perfil similar. Tras su divorcio de Olivier Sarkozy, hermano del expresidente de Francia, en 2021, ha seguido dedicada a su carrera como diseñadora y a su amor por la equitación. Las pocas veces que se les ve en público —casi siempre en looks negros, effortless y con maquillaje muy sutil— el internet enloquece.
¿Por qué seguimos fascinados con ellas?
Tal vez porque representan una forma de fama que ya no existe: un contraste total con la cultura de la sobreexposición actual.
Las Olsen dejaron de actuar hace más de 15 años, pero siguen marcando tendencia. Sin hablar, sin posar, sin escándalos. Solo con estilo. Tal vez ese sea su mayor truco: en un mundo donde todos quieren ser vistos, ellas eligen el misterio… y eso, curiosamente, las mantiene eternamente en el centro.
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