Las mayores revelaciones del documental de los hermanos Menendez
Entretenimiento

Las mayores revelaciones del documental de los hermanos Menendez

Una de las series más comentadas en Netflix es Monsters: The Erik and Lyle Menendez Story, que dramatiza los asesinatos de José y Kitty Menendez en 1989 a manos de sus hijos. Lo que comenzó como el “descubrimiento” de los cuerpos se convirtió en un juicio de alto perfil, donde los hermanos alegaron abusos familiares como parte de su defensa. Con la nueva atención al caso, muchos piden justicia para Erik y Lyle, quienes cumplen cadena perpetua. El nuevo documental de Netflix, Los hermanos Menendez, dirigido por Alejandro Hartmann, les da la oportunidad de contar su versión tras casi 30 años. Aquí te contamos las revelaciones más impactantes.

Foto de Netflix

Erik no podía creer que no fueran arrestados desde el principio

En un momento muy sincero al comienzo de la serie, Erik Menendez confiesa su sorpresa de que él y Lyle no fueran considerados sospechosos de inmediato. Erik recuerda que el residuo de pólvora estaba en sus manos y que dijo que había “humo por todos lados” a la policía, cosa que solo habría sabido si él fue el que disparó la escopeta. 

Erik no podía creer que no fueran arrestados desde el principio
Foto de Netflix

Erik resalta que hubo varios grandes errores en la investigación policial y admite que, si la policía los hubiera presionado en ese momento, probablemente habría confesado enseguida ya que estaba completamente desecho por lo que acaba de hacer. 

Los hermanos hablan del infame gasto de la herencia 

Tras la muerte de sus padres, los hermanos fueron señalados por heredar su fortuna y gastarla en un estilo de vida extravagante. Compraron tres relojes Rolex, un Porsche e incluso hicieron un depósito para abrir un restaurante, lo que rápidamente llamó la atención de todos.

Sin embargo, Erik insiste en que esos gastos no fueron una celebración de su libertad. “Es absurdo pensar que la estaba pasando bien”, afirma. Explica que en realidad todo era una fachada para ocultar el profundo dolor de no querer seguir viviendo en ese momento. Asegura que incluso después de la muerte de su padre, seguía intentando no ser una “decepción” para él. Por su parte, Lyle confiesa que, lejos de disfrutar la vida como un playboy, no podía dormir y pasaba las noches llorando de culpa.

José Menendez era peor de lo que mostraron en la serie o el juicio 

Si creías que el José Menéndez interpretado por Javier Bardem era aterrador, los hermanos aseguran que el verdadero José era mucho peor. Lyle menciona que, durante el juicio, nadie pudo encontrar a una sola persona que hablara bien de su padre. Incluso la fiscal Pamela Bozanich señala que la única que dijo algo positivo fue su secretaria, y se atreve a calificarlo como un verdadero monstruo.

El documental también revela anécdotas perturbadoras sobre el comportamiento violento de José. Una de las más impactantes es cuando amenazó a Erik con un cuchillo en el cuello, además de obligarlo a colgarse de una barra en el aire y esperar a que llorara, solo para gritarle que dejara de llorar; Erik apenas tenía dos años en ese momento.

José Menendez era peor de lo que mostraron en la serie o el juicio 
Foto de Netflix

El arresto de Lyle fue puesto en escena para los medios 

El arresto dramático que ves en la serie de Lyle en realidad fue puesto en escena para los medios con Lyle asegurando que la policía llamó a los medios para que estuvieran listos para fotografiar el arresto. Lyle asegura que en el momento que fue arrestado sintió un poco de alivio ya que llevaba cargado con la culpa de este secreto oscuro. 

Erik dice que el momento en el que se bajó del avión para ser arrestado todo cambió y que él siente este momento como el final de su vida. 

El arresto de Lyle Menendez fue puesto en escena para los medios 
Foto de Netflix

La comprensión del abuso sexual en los 90s era muy diferente que hoy

En los años 90, las acusaciones de abuso sexual que hicieron los hermanos contra su padre fueron recibidas con escepticismo e incluso burla. Figuras de los medios, como Kathy Griffin y Jay Leno, se mofaban abiertamente de ellos, y sus denuncias se desestimaban como una excusa por sus acciones.

Sin embargo, hoy en día, el panorama cultural ha cambiado. Lyle señala que las generaciones más jóvenes, especialmente en plataformas como TikTok, han reevaluado el caso con una comprensión más profunda sobre el abuso. “Lo entienden de una manera que las generaciones mayores no lo hacen”, comenta Lyle. De hecho, ha recibido mensajes de otros sobrevivientes y hasta de políticos que se han acercado a él para compartir sus propias experiencias con el abuso sexual. Actualmente, Lyle dedica su vida a la lucha contra este tema. Erik añade que la cultura del silencio de los años 90 ha sido rota, lo que les da a los hermanos esperanza de encontrar la redención.

La ausencia de Leslie Abramson en el documental 

Leslie Abramson, la abogada “dinamita”, como la llaman en el documental y defensora de los hermanos Menendez, decidió no participar en el proyecto de Netflix, aunque envió una declaración por escrito.

“Treinta años son mucho tiempo. Prefiero dejar el pasado atrás. Ninguna cobertura mediática ni peticiones de adolescentes cambiarán el destino de estos clientes. Solo el tribunal tiene ese poder, y ya tomó su decisión”.

Foto de Netflix

Las luchas emocionales de los hermanos después de los asesinatos

Mientras que el juicio pintó a los hermanos como fríos y calculadores, el documental ofrece una visión diferente. Ambos describen la profunda angustia emocional que sintieron tras los asesinatos. Erik, en particular, siente una gran culpa por involucrar a su hermano en la tragedia y por haber confesado los asesinatos a su terapeuta. Lyle también reflexiona sobre si realmente salvó a Erik o si simplemente los condenó a ambos.

Las luchas emocionales de los hermanos Menendez después de los asesinatos
Foto de Netflix

Por qué los Menéndez tardaron tanto en confesar los abusos

A pesar de todo, los hermanos Menéndez expresan una mezcla de amor y temor hacia sus padres. Lyle confiesa que habría preferido perder el juicio antes que tener que revelar públicamente el abuso que sufrieron. Erik, por su parte, muestra un profundo arrepentimiento y admite que extraña a su madre. Sus recuerdos están llenos tanto de admiración como de terror, reflejando la complejidad de su relación con José y Kitty.

En cuanto a la carta que provocó su separación en prisión, Erik explica que no la destruyó porque fue un momento especial en el que Lyle se abrió emocionalmente. En la carta, Lyle decía que, después de quitarle la vida a su padre, lo último que querían hacer era dañar su imagen, ya que sería como “matarlos dos veces”, lo que explica por qué tardaron tanto en hablar sobre el abuso.

La espera por la decisión del fiscal 

Mientras los hermanos Menendez esperan la decisión del fiscal de distrito George Gascón sobre si nuevas pruebas, como el abuso de José Menendez a un miembro del grupo puertorriqueño Menudo, podrían reducir sus condenas, el documental de Netflix ofrece una mirada íntima y reflexiva a un caso que sigue fascinando al público. 

Ya sea que hayas seguido el juicio original o que esta historia sea nueva para ti, Los hermanos Menendez es una profunda exploración del trauma, la justicia y las complejidades familiares. Con muchos nuevos defensores de los Menendez en línea esperando y exigiendo justicia. 

La espera por la decisión del fiscal de los hermanos Menendez
Foto de Netflix

Explora más en: Instyle.mx