Por mucho tiempo, el mundo de la moda ha jugado con la psicología del color, así que vestirte según tu aura no es tan nuevo. Sabemos que un vestido rojo puede empoderarte, que el negro impone respeto, que los tonos pastel calman. Pero algo más profundo está comenzando a tomar espacio entre estilistas, diseñadores, influencers y hasta terapeutas energéticos: la idea de que los colores no solo impactan tu estado de ánimo… también pueden reflejar tu aura.

Sí, tu aura. Ese campo sutil de energía que cambia según tus emociones, tu vibra, tu momento vital. Y si tu energía está en constante transformación, ¿por qué tu ropa no lo estaría también?
Vestirse para tu aura no es una tendencia más. Es una forma más intuitiva, personal y emocional de vestirte. Es un diálogo entre lo que sientes, lo que necesitas y lo que el mundo ve de ti.
¿Qué es el aura y cuál es su relación con la moda?
Aunque no todo el mundo puede “ver” el aura, todos la sentimos. Es esa energía que llevas contigo cuando entras a una habitación, lo que emanas incluso sin hablar. Y según expertas como la lectora de aura y consultora de estilo Susanna Merrick, esta energía tiene color.
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Susanna, fundadora de Aura Wear, guía a personas a través de lecturas de aura personalizadas con recomendaciones de paletas de color, siluetas y piezas diseñadas para alinear su imagen con su esencia.
Viste según tu aura y siente la diferencia en tu día a día
Tu aura cambia constantemente. Un día puede sentirse dorada, expansiva, como si nada pudiera detenerte. Al siguiente, puede teñirse de azul profundo, pidiendo introspección o descanso.
Aquí te dejamos una guía rápida de los colores más comunes de aura y cómo puedes reflejarlos en tu ropa:
Amarillo: Energía solar, alegría, creatividad. Úsalo en días donde necesitas claridad mental o buen humor. Un tono amarillo pastel puede levantar cualquier look (y tu ánimo).

Rojo: Acción, sensualidad, impulso. Ideal cuando quieres canalizar fuerza, presencia o simplemente sentirte dueña del lugar. Úsalo en accesorios o piezas clave.

Azul: Calma, comunicación, profundidad emocional. Perfecto para días de introspección o para momentos donde necesitas claridad sin ruido. Piénsalo en tonos denim, blusas o vestidos.

Verde: Curación, renovación, crecimiento. Un verde oliva puede darte contención, mientras que el esmeralda irradia apertura y seguridad. ¿Un suéter chunky verde para un domingo de autocuidado? Sí, por favor.

Morado: Intuición, magia, sabiduría interior. Desde el lila hasta el ciruela, los tonos morados conectan con lo espiritual y lo creativo. Ideal para citas contigo misma o días de inspiración.

Blanco: Claridad, limpieza emocional, presencia. No hay nada más poderoso que un total look blanco cuando necesitas volver a ti.

Negros y oscuros: Lejos de ser negativos, estos colores reflejan profundidad, procesos internos y poder personal. Úsalos para sostenerte, no para esconderte.

¿Cómo traducir tu energía en outfits?
Vestirte según tu energía no es disfrazarte, es escucharte. Si te sientes saturada, apuesta por tonos fríos y siluetas más relajadas; si necesitas seguridad, el rojo o los metálicos hacen magia. En días introspectivos, busca encontrarte a ti misma en la joyería. Y si quieres elevar tu vibra con suavidad, elige un look pastel monocromático con texturas. Tu clóset puede ser tu mejor herramienta emocional (y de estilo).
No necesitas cambiar tu estilo ni gastar una fortuna. Lo primero es observar. ¿Qué colores te llaman hoy? ¿Qué prendas te hacen sentir mejor sin que sepas por qué? ¿Qué evitas últimamente?
Un buen ejercicio es armar tu “kit de colores del alma”: tonos que sabes que te levantan, te calman, te inspiran. Tenlos a la mano, como una cápsula emocional lista para activarse según el día. Tu energía no es lineal, tu ropa tampoco tiene que serlo.

Al final, tu estilo ya está hablando de ti
Quizá no te habías dado cuenta, pero la manera en que te vistes ya cuenta tu historia. En los colores que repites. En esa blusa que te pones cuando necesitas suerte. En ese vestido que te hace sentir como tú misma, sin esfuerzo.
Vestirte según tu aura no es un acto de moda. Es un acto de conciencia. Es reconocer que tu estilo no solo está en tu clóset. También está en tu energía, en tu deseo de sentirte bien, en tu manera de habitar el mundo. Y si todo empieza con una simple pregunta, ¿qué necesito hoy?, entonces tu clóset puede transformarse en ritual, refugio o incluso en un pequeño acto de amor propio.
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