Hay estéticas navideñas y luego está Ralph Lauren Christmas. Esa estética que parece sacada de una película clásica con chimenea encendida, tartán por todos lados, suéteres de cashmere impecables, almohada de animales vestidos de ropa de nieva y una copa de vino tinto en la mano. No es minimalista, no es beige, no es silenciosa. Es cálida, elegante y profundamente nostálgica. Y sí, este invierno volvió con fuerza pero ahora la aterrizamos en nuestros looks.
Porque cuando piensas en Ralph Lauren, sabes exactamente de qué estamos hablando: preppy con un twist western, glamour old Hollywood, herencia americana y lujo que se siente vivido, no intocable. Todo eso cobra aún más sentido en Navidad. Y aunque la fantasía suene a mansión en Nueva Inglaterra, la buena noticia es que el vibe se puede recrear sin gastar una fortuna.
¿Por qué todo el mundo quiere una Ralph Lauren Christmas?
Como muchas obsesiones estéticas de la década, todo empezó en TikTok. Salas con madera oscura, velas, plaids y árboles frondosos se viralizaron como reacción al minimalismo frío: una Navidad maximalista, acogedora y con nostalgia noventera. Lo que comenzó como decoración no tardó en llegar a la moda.
Vestirse como si fueras parte de una campaña de Ralph Lauren se volvió el nuevo goal: suéteres tejidos, abrigos estructurados, faldas midi, botas de piel, tonos joya y texturas. El tartán, especialmente el plaid, terminó por sellar el look. Tradición, pero bien editada.
Cómo llevar la Ralph Lauren Christmas a tu clóset
El ADN del look Ralph Lauren Christmas está en la mezcla: piezas clásicas, colores profundos y materiales que invitan a quedarse. Piensa en verde hunter, borgoña, azul marino, crema, dorado suave y toques de rojo oscuro. Todo con textura como lana, tweed, terciopelo, cuero, punto grueso.
No necesitas un logo ni el famoso polo bear para lograrlo. Un suéter de cuello alto bien estructurado, un blazer heredado (o encontrado en vintage), jeans oscuros impecables y botas de piel ya cuentan la historia. ¿El truco? Que se vea pulido pero sin esfuerzo, como si siempre hubieras vestido así.
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