Entre los plot twists más grandes del 2025, sorprendentemente no estuvieron el regreso de los fisherman hats o del print de lunares, sino el de un color que muchas evitaban por “complicado” y que ahora arrasa en las colecciones primavera-verano 2025: el naranja. Y no solo como un toque decorativo, es el protagonista total. Lo vimos en todos lados, desde tonos mandarina brillantes hasta versiones más apagadas como óxido o calabaza.
Durante años, fue uno de esos tonos que generaban división: o lo amabas o lo sentías imposible. Pero esta temporada, las pasarelas demostraron que con el styling correcto, el naranja puede ser inesperadamente elegante, moderno y hasta fácil de combinar.
Versace lo usó como un color de contraste, Saint Laurent lo llevó al terreno del encaje, y Bottega Veneta lo mezcló con blanco de una forma súper fresca. Alberta Ferretti optó por un enfoque etéreo, con vestidos ligerísimos que parecen flotar. ¿Conclusión? El naranja ya no es un riesgo, es una declaración.
Y no es solo moda, también tiene historia: según Caroline Young en el libro The Color of Fashion, el naranja ha sido símbolo de amor, fertilidad y glamour desde los tiempos de Botticelli hasta las alfombras rojas. Y sí, algo nos enseñaron las pasarelas: Orange is the new pink. Sorry, Elle Woods.
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Así que si aún lo tienes en la categoría de “difícil de usar”, es momento de darle una segunda oportunidad. Ya sea en un total look, como acento de color o para mezclar con neutros, esta temporada el naranja se lleva con actitud y así es como lo vamos a usar.
Cómo llevar el naranja en 2025 (sí, ese que parecía imposible)
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