Las escandinavas han logrado posicionarse como las reinas indiscutibles de un clóset que grita “menos es más” sin caer en lo aburrido, y que a su vez destila poder, practicidad y vanguardia. ¿La clave? Convertir la comodidad en lujo y entender que el estilo no tiene que ser recargado para ser impactante. Este estilo es: minimalista pero nunca aburrido. Funcional pero elegante. Atrevido sin gritarlo. Es una moda que no busca impresionar a primera vista, sino conquistar a largo plazo. Las embajadoras del estilo nórdico crean tendencias. Cada una con su identidad particular, pero todas bajo la misma filosofía: effortless chic elevado.
Consigue el nordic style sin parecer disfrazada
Basta con mirar las primeras filas de Copenhagen Fashion Week, los feeds de IG de las it girls o las campañas de las marcas nórdicas que han redefinido la moda contemporánea (Ganni, Totême, Acne Studios, Rotate). Pero, ¿en qué consiste exactamente este estilo? ¿Quiénes son las mujeres que lo representan? ¿Y cómo podemos llevarlo sin sentir que estamos disfrazadas? El estilo nórdico nace de una combinación de factores culturales: los inviernos largos y fríos que exigen practicidad y abrigo; la influencia de un diseño minimalista que va más allá de la ropa y una conexión muy fuerte con la sostenibilidad y el consumo consciente.
No es casualidad que las nórdicas hayan adoptado el concepto de “clóset cápsula” mucho antes de que se convirtiera en tendencia. La premisa es simple: menos piezas, pero mejores. Inversiones inteligentes en básicos de calidad que se combinan con statement pieces para mantener la emoción viva.
Hagamos un repaso por nuestras referentes favoritas y sus claves de estilo para tomarlas como inspo. Empezando con la noruega Nina Sandbech, es pura alegría cromática: combina tonos vibrantes, estampados atrevidos y piezas de diseñador con una facilidad que hace que incluso el fucsia y el verde neón parezcan neutrales. Sus looks son como arte portable y su Instagram, una clase magistral de cómo perderle el miedo al color sin olvidar el balance.
Pernille Teisbaek es la reina madre del estilo escandinavo contemporáneo. Esta stylist y exmodelo danesa, convirtió su cuenta de Instagram en un manual de estilo para quienes aman el minimalismo con un twist. Su uniforme: blazers oversized, pantalones anchos, sandalias minimalistas y tonos neutros con algún toque inesperado (como un bolso XL o joyería chunky).
Si el estilo nórdico fuera una playlist, Emili Sindlev sería la canción que rompe las reglas. Colorida, lúdica y atrevida, la danesa es conocida por su amor por el mix & match: estampados inesperados, layering extremo y piezas vintage con guiños de lujo. Sophia Roe es la influencer danesa con la estética más pulida y elevada. Domina el arte de combinar piezas básicas con toques arquitectónicos: blazers estructurados, vestidos con cortes limpios y accesorios escultóricos. Es el epítome del estilo quiet luxury a la escandinava.
Jeanette Madsen, co-fundadora de Rotate Birger Christensen, es la perfecta mez- cla entre el minimalismo escandinavo y un toque glam. No le teme a los vestidos voluminosos, los colores vibrantes o las lentejuelas, pero siempre los lleva con el equilibrio necesario para no perder la esencia nórdica. Y por último, Anine Bing, la diseñadora que conquistó Los Ángeles con su marca homónima, pero cuyo ADN sigue siendo profundamente escandinavo. Su estilo combina básicos rockeros (camisetas gráficas, chaquetas de cuero) con toques elegantes y urbanos. Si buscas replicar este vibe, aquí te compartimos los secretos.
Invierte en básicos de calidad: blazers, suéteres de cashmere, trench coats y botas que duren años. Usa una paleta neutra como base: blanco, negro, beige, gris y azul marino, pero agrega acentos de color estratégicos. Juega con las proporciones: piezas oversized combinadas con otras más ceñidas para mantener el balance. Accesorios con intención: bolsos grandes, botas chunky, joyería llamativa (pero no recargada). Mix de texturas: cuero, lana, algodón grueso y seda para crear profundidad en un look monocromático. Capas inteligentes: el layering no es sólo por el frío, sino un recurso de estilo. El estilo nórdico es un manifiesto. Es entender que menos es suficiente cuando está bien elegido, que la comodidad puede ser lujo y que la moda puede ser emocionante sin perder su funcionalidad.
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