¿Se acabó la era de las coronas de flores, el glitter hasta en la raíz del pelo y los looks que gritaban Coachella o nada? En pleno 2025, la moda de festival parece haber dejado atrás sus días de exceso maximalista para abrazar una estética mucho más… ¿aburrida?
Durante años, el festival fashion no era sólo un código de vestimenta, era toda una estética. Vanessa Hudgens era la style icon más grande, Gigi Hadid la reina boho, y marcas como Free People y PrettyLittleThing eran el must de todos los looks “Desert Daze”. Coachella no sólo se trataba de la música: era una pasarela, un show y un disfraz colectivo. Pero algo cambió.
Del maximalismo a ser demasiado cool para disfrazarte
Hoy en día, los outfits de festival podrían ser cualquier outfit cualquiera. Sambas, una tank top blanca, jeans vintage, y un paliacate si te ves arriesgada. Las pasarelas de Indio, California ya no se ven como un carnaval de texturas y looks atrevidos, si no como cualquier otro festival.
¿La razón? Hay varias teorías. Algunas dicen que es el deseo de las celebs por diferenciarse de los demás, como si vestirse demasiado fuera poco cool. Otras culpan a la economía, la pandemia, o simplemente al hartazgo colectivo del disfraz. ¿Será que ya nos cansamos de intentar demasiado? O ¿echarle ganas a tu look simplemente se ha vuelto uncool?


Una moda en evolución
Más que muerta, la moda de festival está en plena evolución. La Gen Z ya no quiere coronas de flores, busca comodidad con estilo, como se ve en sus tendencias, desde la ropa oversized hasta el athleisure. Si hay algo que caracteriza la moda de la Gen Z, es que quieren estar cómodos sin tener que esforzarse (o gastar) demasiado para lograrlo. Ya no se trata de hacer un haul nuevo cada abril, sino de reciclar lo que ya tienes en el armario y darle un toque desértico. ¿El problema? Que en el proceso, hemos perdido un poco de esa locura.
Antes, Coachella era ese espacio donde podías vestirte como quisieras, y parte de la magia de ir al festival era terminar en la lista de los “mejor vestidos”. Era un lugar donde lo camp se premiaba, y todos estábamos planeando nuestros looks meses antes de ir. Era el momento perfecto para ver a Paris Hilton con alas de mariposa o a Kylie Jenner con una mermaid braid, porque todo tenía sentido en ese universo festivalero.


¿Estamos listas para el regreso del festival look?
Con Coachella 2025 arrancando, hay una chispa de esperanza. Influencers como Madeline White o Zoi Fish todavía apuestan por el full drama y Charli XCX está trayendo una vibra pop-desquiciada que promete cambiar el panorama. Hasta entre la uniformidad del tank top y el denim, vimos brotes de revival: botas vaqueras, faldas de cuero, pañuelos y uno que otro look nostálgico a lo Kate Moss en Glastonbury.


Y sí, por más que las tendencias cambien, hay algo en los festivales que sigue llamando al disfraz, al juego, al statement sin filtro. Porque si hay un lugar donde todavía puedes usar una capa de plumas gigantes solo porque quieres, es ese.
Entonces no, festival fashion no está muerta. Solo está esperando que alguien se atreva a vestirse con emoción otra vez. ¿Serás tú?
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