Hay algo mágico que pasa cuando encuentras ropa que realmente va contigo. No solo se trata de tallas o tendencias: se trata de conocerte, entender tu cuerpo y saber potenciar tu esencia natural. Justo para eso nació el sistema Kibbe o los tipos de cuerpo Kibbie, uno de los secretos mejor guardados del mundo del estilo personal. ¿Nunca habías escuchado de él? Tranquila, aquí te explicamos todo.
¿Qué es el sistema Kibbe y por qué todo el mundo habla de él?
En los años 80, el estilista David Kibbe revolucionó el mundo del análisis corporal con una idea muy fresca para su época: no todos los cuerpos pueden reducirse a simples formas geométricas. Según Kibbe, lo que realmente importa es la combinación entre tu estructura ósea, cómo se distribuye tu volumen, y la “esencia” que proyectas ¿eres más suave (Yin) o más angulosa (Yang)?
El resultado: un sistema que clasifica a las personas en 13 tipos de cuerpo, agrupados en 5 familias principales. Y no, no tiene nada que ver con peso o tamaño: una mujer puede ser de cualquier tipo Kibbe sin importar si es talla 2 o 16.
¿Cómo se determinan los tipos de cuerpo Kibbe?
El primer paso es observar sin prejuicios ni suposiciones. Mira tu cuerpo tal como es; ser plus size no significa automáticamente que seas curvy.
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- Tu estructura (hombros, mandíbula, longitud de las extremidades, etc.)
- Tu cuerpo (dónde tienes más volumen o curvas)
- Tu cara (rasgos angulosos, redondeados, pequeños, largos…)
Con esa mezcla, Kibbe identifica el equilibrio entre tu Yin y Yang. ¿Te suena complicado? Puede serlo al principio, pero piensa en el concepto de una manera más abstracta: si fueras una forma, ¿serías un triángulo o un círculo, considerando todas tus facciones?
Los 5 tipo de cuerpo Kibbe
Dramático (Yang puro)
Cómo reconocerlo: Altura promedio a alta, estructura ósea muy marcada (hombros rectos, mandíbula definida), líneas largas y rectas en el cuerpo.
Tu energía: Elegante, poderosa, imponente.
Tu look ideal: Ropa estructurada, siluetas alargadas, monocromía, líneas rectas. Piensa en blazers afilados, vestidos columna y pantalones palazzo.
Evita: Ruffles, tejidos suavecitos, cortes muy sueltos o románticos que rompan tu presencia afilada.
Natural (Yang suave)
Cómo reconocerlo: Huesos grandes pero no duros (hombros anchos, manos grandes), vibe relajada.
Tu energía: Casual, effortless, “cool girl” sin intentarlo.
Tu look ideal: Siluetas relajadas y cómodas, tejidos naturales como lino o mezclilla, cortes que sigan tu cuerpo pero sin pegarse.
Evita: Ropa rígida o ultra formal que limite tu flow natural.
Clásico (Equilibrio Yin/Yang perfecto)
Cómo reconocerlo: Todo en ti parece proporcional: ni demasiado largo, ni demasiado pequeño, ni demasiado ancho ni muy estrecho. Tu presencia es pulida y armoniosa.
Tu energía: Sofisticada, tranquila, refinada.
Tu look ideal: Piezas atemporales, cortes limpios, nada exagerado. Sastrería bien entallada, vestidos estructurados, paletas neutras.
Evita: Looks muy dramáticos o ultra bohemios; lo tuyo es el punto medio. El boho chic con ruffles y texturas no es para ti.
Gamine (Mix compacto de Yin y Yang)
Cómo reconocerlo: Pequeña o petite, mezcla de rasgos agudos y dulces. Vibra divertida, juvenil, un poco arriesgada.
Tu energía: Divertida, dinámica, energética.
Tu look ideal: Mezcla de texturas, prints atrevidos, cortes geométricos y detalles como botones llamativos, collares chunky o zapatos originales.
Evita: Looks demasiado maduros, minimalistas o serios. Aburre todo lo “aburrido”.
Romántico (Yin puro)
Cómo reconocerlo: Rasgos suaves, curvas marcadas (independientemente del peso), estatura media o baja, vibe muy femenina y seductora.
Tu energía: Sensual, dulce, magnética.
Tu look ideal: Telas suaves, vestidos que marquen la cintura, encajes, drapeados y líneas redondeadas.
Evita: Siluetas rígidas o cuadradas que corten tu fluidez natural.
¿Qué pasa si no me siento identificada al 100%?
Es normal. Muchas personas tienen influencias de más de un tipo. Por ejemplo, puedes ser una Soft Dramatic (dramática pero con rasgos más suaves) o una Flamboyant Gamine (una gamine súper atrevida). El sistema Kibbe se trata de encontrar TU esencia principal y trabajar desde ahí, no de encerrarte en reglas estrictas.
Pro tip: Lo importante no es seguir fórmulas al pie de la letra, sino usar el sistema como una herramienta para resaltar lo que ya es naturalmente bello en ti.
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