Coach es una de esas casas de moda que por más presencia que tengan alrededor del mundo, siempre nos recordará a la ciudad que la vio nacer: Nueva York. Es así que presentó en New York Fashion Week su más reciente colección Primavera-Verano 2026, bajo la dirección creativa de Stuart Vevers, en un espectáculo que celebró la diversión y autenticidad de esta capital de la moda. Aquí te contamos nuestros detalles favoritos.

El show: todo lo que tienes que saber
Coach catapultó su creatividad en un show que demostró su profunda conexión y entendimiento por la ciudad. El desfile tomó lugar en Pier 36, uno de los mejores spots para apreciar la vista del East River, el Puente de Williamsburg, y los icónicos rascacielos de Manhattan. Los invitados fueron guiados por un espacio oscuro y misterioso hacia el área principal, rodeada de lonas en sepia que representaban las fachadas y amplias vistas de Nueva York.

Entre luces y sombras, el escenario enmarcaba a los modelos como si estuvieran caminando por las calles, regalando en cada look una postal urbana de la vida en La Gran Manzana.
Primavera: una nueva temporada para una nueva generación
A pesar de ser una casa de moda con un legado de más de 80 años, Coach ha logrado sentirse cercana a las nuevas generaciones, enfocándose en la inclusión y sustentabilidad con piezas que auténticas hechas para durar, siempre con un sentido de frescura.
En línea con esto, la temporada Primavera-Verano 2026 marca una nueva etapa en la que Stuart Vevers busca jugar con el estilo americano, sobre todo de los jóvenes. La colección propone acabados pulidos y limpios, y reflexiona sobre cómo estos adultos jóvenes redefinen el streetstyle neoyorkino día con día: un balance entre la madurez y el glamour juvenil.

Una colección inspirada en la ciudad
Inspirada en la energía y vitalidad cosmopolita de las calles de Nueva York, la colección Primavera. Verano 2026 es un equilibrio de los matices que hacen a esta ciudad tan especial. “Para la primavera pensé en un delicado equilibrio entre el brillo y la elegancia con la crudeza, una combinación que considero muy neoyorquina. Y con crudeza me refiero a la resiliencia, a la belleza de cómo la ciudad cobra vida cada mañana”, comenta Vevers.

Esta mezcla de opuestos la vemos, por ejemplo, en la paleta de colores, que contrasta tonos claros como blancos, marrones, negros deslavados, miel y beige con azules, amarillos y verdes en tonos pastel y acentos metálicos. Igualmente, los contrastes están presentes en el uso de vestidos románticos combinados con accesorios utilitarios.

Lo que vimos en el desfile
Acabados en piel
Esta colección se caracterizó por el uso de pieles tratadas en gamuza y napa, algunas con acabados suaves y cerosos, y otras con efectos desgastados y detalles metálicos deslavados.

Oversized everything
En su mayoría, los looks estaban compuestos por el fit predilecto de la gen-z: el oversize. Ya sea con pantalones de mezclilla reciclada y materiales utilitarios, así como pantalones y faldas de sastrería, Coach le devuelve lo cool a vestirse con prendas más adultas.


Outerwear
Esta colección prestó especial atención a las prendas exteriores, una categoría básica para los que viven en Nueva York. Desde motor jackets con piel reciclada, chalecos y hasta peacoats de moleskin, tenemos la inspo perfecta para nuestros looks de temporada. Debajo de estas, encontramos también camisas desteñidas y sin mangas, así como t-shirts gráficas que nos recuerdan a souvenirs de los mejores destinos de Estados Unidos.


Bag paradise
No podríamos hablar de un desfile de Coach sin mencionar su producto estrella: las bolsas. Esta temporada, la marca propone formas simples con su herraje característico, el Kisslock en pouches y clutches. Otra tendencia serán las bowling bags, pues fusionan lo mejor de las maxi bolsas con lo chic de las mini, en un diseño que nos da vibras retro con el espacio perfecto para el día a día.


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