Levanta la mano si todos los años piensas: “quiero dejar de morderme las uñas”. No eres la única. Esta es la cosa: el estado de mis uñas refleja el de mi salud mental. Cuanto más estrés, peor se ven mis cutículas.
Si bien una bonita manicura puede detener la compulsión de este hábito temporalmente, nunca es suficiente para disuadirnos de mordisquear cualquier progreso que haya hecho nuestro cuerpo para finalmente obtener las uñas largas y saludables que siempre hemos querido. Sin embargo, tenemos una solución sencilla: las uñas de gel.
Esto es muy diferente a sólo realizarse una manicura o usar uñas acrílicas o de press on (no nos dejarás mentir, también son una víctima atractiva de quienes nos mordemos las uñas). Tener una capa dura de gel entre tus uñas y tú, te impedirá romperlas en pedazos, al menos mientras el gel está en tus uñas.
Sin embargo, es posible que aún vivas con la idea errónea de que las extensiones de gel y acrílico son “sofocantes” para las uñas y que las personas que las tienen deberían darle a sus uñas “un descanso”.
La verdad es que las extensiones no son dañinas siempre y cuando se apliquen y eliminen correctamente. De esta manera puedes lucir un mani sencillo sin comprometer la vida de tus uñas y sin volver al círculo vicioso de morderlas.
¿Por qué no deberías morderte las uñas?
Quizá pienses “morderme las uñas es una manera de mantener mi estabilidad emocional” y sí, es una manera común de liberar el estrés y la ansiedad, sin embargo el mayor riesgo de cortarse o morderse las uñas demasiado es contraer una infección, porque esto daña el hiponychium, la estructura importante al final de la uña que la protege del mundo exterior
En particular con las mordidas y la boca involucrada, la cavidad oral puede introducir muchos organismos en la uña que normalmente no se supone que estén allí y causar infecciones, como la paroniquia, en donde la piel alrededor de las uñas se inflama y enrojece, además de que puede ser muy dolorosa.
Además, debido a que la parte más vulnerable de la uña está cargado de terminaciones nerviosas, exponerla a un trauma pequeño e incidental puede causar molestias significativas.
Para dejar de morderme las uñas, me funcionaron las uñas en gel
El gelish aplicado correctamente puede evitar que el daño actual de tus uñas empeore: eso fue lo que por fin me funcionó a mí. Y contrario a lo que se cree, el proceso no daña permanentemente la uña, cuando esta es completamente nueva, se ve muy brillante, por lo que en el proceso se retira un poco de ese brillo para permitir que el producto se adhiera mejor.
De acuerdo con Ellen Marmur, una dermatóloga con sede en Nueva York, la aplicación segura de estos productos se basa en gran medida en la experiencia y el conocimiento del aplicador y aplicadas y retiradas de manera correcta la uña recuperará el estado de su capa superficial en solo un par de días.
Además, las extensiones de gel son una gran opción para las uñas propensas a romperse: dado que el gel es más flexible, es menos probable que se levante o se rompa.
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