El fin de año más mágico se vive en el Four Seasons Resort Tamarindo
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El fin de año más mágico se vive en el Four Seasons Resort Tamarindo

Hay lugares que parecen diseñados para que el tiempo se detenga… y luego está Four Seasons Resort Tamarindo, que además logra que el alma respire, el cuerpo se relaje, y la mente se calle. Si este diciembre buscas escapar del ruido, reconectar con la naturaleza y cerrar el año con intención (y mucho estilo), no hay un escenario más espectacular que las costas vírgenes de Costalegre.

Ubicado dentro de una reserva natural privada de 1,200 hectáreas, este resort es un universo en sí mismo: playas prácticamente secretas, selva tropical, cocina local que enamora, bienestar con raíces culturales y una atmósfera que mezcla lujo, calidez y un respeto absoluto por el entorno. Y sí, aquí la temporada navideña tiene su propia magia.

Four Seasons Tamarindo enciende su espíritu festivo con un calendario lleno de experiencias curadas para familias, parejas y viajeros que quieren sentir la temporada desde un lugar más íntimo y auténtico. Lo mejor es que todo está pensado para honrar las tradiciones locales, celebrar la naturaleza y regalar momentos que se quedan contigo mucho después de empacar la maleta.

Entre las actividades más especiales están:

Raíces dulces:
En Rancho Lola, la granja sostenible del resort, podrás recolectar huevos, zanahorias y miel recién salida de las colmenas para preparar tu propio pastel de zanahoria en una cocina al aire libre. Si amas cocinar en familia, esta experiencia es el equivalente navideño a un abrazo tibio.

Aunque también hay clases de panettone italiano, tamales tradicionales y ceviche con pesca del día.

Cena bajo el cielo estrellado, en el hoyo nueve
Una cena íntima, rodeada de naturaleza, velas y un cielo tan claro que parece escenario. Todo desde el noveno hoyo del campo de golf El Tamarindo, con un menú diseñado a la medida y una sesión guiada de observación de estrellas, más mágico y especial, imposible

Desayuno flotante:
El mood perfecto para iniciar el día: una bandeja flotante en tu piscina privada, frutas locales, repostería hecha en casa, especialidades regionales y el horizonte del Pacífico como único pendiente. Una mañana tranquila, a gusto, con una vista increíble y comida deliciosa.

Para la cena de Navidad, 24 y 25 de diciembre tienen diferentes propuestas:

En Sal, el menú tiene un protagonista irresistible: atún Wellington. En Coyul, el restaurante en colaboración con Elena Reygadas, la noche se vuelve aún más especial con ensalada de betabel con trufa y wagyu local. Elegancia, temporada y mar en cada bocado.

La llegada de Santa (25 diciembre)
Deja todo lo que creías saber sobre Santa Claus: aquí llega desde el cielo y termina ¡surfeando! Una sorpresa luminosa bajo el sol para chicos y grandes.

El 26 y 30 diciembre habrá cenas regionales mexicanas
Piñatas, mariachi, estaciones de cocina tradicional y cocteles especiales. Es la celebración perfecta para quienes aman la gastronomía mexicana en su versión más festiva.

Mientras que para el 31 de diciembre, cerrar el año y darle comienzo al 2026 habrá música en vivo, champagne, buffet, juegos festivos y el océano como testigo. Una forma inolvidable de recibir el 2026.

Pero eso no es todo, las experiencias y la aventura no puede faltar.

Spa bajo las estrellas

Masaje de 90 minutos, acceso privado al spa, luz de luna y una botella fría esperando. Un date night celestial.

Avistamiento de ballenas

Una travesía conmovedora para ver de cerca a estas criaturas majestuosas en las bahías tranquilas de Tamarindo. Naturaleza en su versión más poética.

Skyward Paratrike (26–30 diciembre)

Un vuelo de 15 minutos sobre la reserva natural, perfecto para los que quieren ver el cierre del año literalmente desde las alturas.

Surf con tabla e-foil

Volar sobre el agua, con motor eléctrico incluido: adrenalina + vista + diversión pura.

Desayuno de la granja a la mesa en Rancho Lola, tortillas al momento, vegetales recién cosechados, sal de Cuyutlán y una mesa comunitaria en medio de la naturaleza. La experiencia más honesta y deliciosa para comenzar el día.

El Four Seasons Resort Tamarindo ofrece habitaciones frente al mar, suites en acantilados y villas que parecen casas de verano soñadas: privacidad absoluta, vistas panorámicas, cocina equipada, chef privado y espacios exteriores que invitan a olvidarte del tiempo. Si buscas cerrar el 2025 con calma  y experiencias que te hagan vibrar, o recibir el 2026 desde un lugar que se siente como un nuevo comienzo, Four Seasons Resort Tamarindo es ese destino donde la naturaleza y el lujo te recuerdan lo importante: vivir bonito, vivir presente.

Definitivamente el Four Seasons Resort Tamarindo es el lugar perfecto para empezar —y terminar— el año.

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