Lo sabemos, Europa tiene los destinos bucketlist que hemos visto un millón de veces en las películas y en Instagram. No me malinterpretes, no hay nada de malo soñar con viajar a esos lugares top of mind… pero mientras todas corren por la misma foto en París o Roma hay otros paisajes que guardan secretos y parecen sacados de un sueño.
Hablo de la campiña europea con vibras outdoors que se mezclan con los paisajes de cuentos que veíamos como La Bella y la Bestia. Desde viñedos infinitos en Portugal hasta pueblos medievales en Rumania. Si tú también estás cansada de los destinos hiper saturados, estos rincones son calma, autenticidad y experiencias que ningún feed urbano puede darte.

15 destinos escondidos en la campiña europea que te dejarán con ganas incomparables de viajar
Europa aún tiene mil secretos para quienes buscan algo más que la foto cliché. Si tu mood 2025 es viajar con calma, autenticidad y un toque fairytale vibes, estos destinos rurales te están esperando.
Islas Feroe, Dinamarca
En esta isla remota (donde hay más ovejas que personas), los acantilados se esconden entre la niebla y la hospitalidad local se siente como familia. Cualquiera que haya visitado te diría que es el destino ideal en verano con 20 horas de luz… ¡aunque en invierno puedes ver auroras boreales!
Must: recorre el pueblo de Gjógv, con su puerto natural, y no te pierdas el mirador de Gásadalur, donde la cascada cae directo al mar.
Provenza, Francia
Los campos de lavanda de junio a julio parecen un mar morado infinito. Sí, como el desfile spring/summer 2020 de Jacquemus: un sueño, tal cual. Entre pueblos medievales, mercados con miel de lavanda y viñedos de rosé (80% del mundo sale de aquí), cada día esuna postal.
Must: visita la abadía de Notre-Dame de Sénanque para fotos icónicas, y explora el mercado de L’Isle-sur-la-Sorgue, lleno de antigüedades y sabores locales.
Galicia, España
Bosques vírgenes, playas secretas y herencia celta viva. Piérdete en sus senderos, descubre hórreos centenarios y navega por el cañón del Sil rodeada de viñedos imposibles.
Must: haz la ruta de los miradores de las Rías Baixas, visita el pueblo marinero de Combarro y prueba los mariscos más frescos de tu vida en O Grove.
Transilvania, Rumania
Ok, viste la movie, pero más que Drácula, Transilvania es: pueblos congeladas en el tiempo, leyendas vivas y vida rural auténtica donde los caballos aún marcan el paso. No creerás que los pueblos como Viscri y Sighișoara existen fuera de un cuento.
Must: recorre la aldea sajona de Viscri (Patrimonio UNESCO), sube al castillo de Bran y pasea por Sibiu, con su plaza barroca encantadora.
Vestlandet, Noruega
La tierra de los fiordos. Simplemente, manejar aquí ya es toda una aventura: rutas panorámicas, cascadas infinitas y miradores donde el tiempo se detiene… the ultimate roadtrip. Btw, el GPS siempre miente, agrega dos horas porque vas a querer parar en cada curva.
Must: maneja por la Carretera del Troll (Trollstigen), sube al mirador de Stegastein y navega por el fiordo de Nærøyfjord, declarado Patrimonio Mundial.
Umbría, Italia
El secreto mejor guardado frente a la famosa Toscana. Viñedos de Sagrantino, olivares con denominación de origen y pueblos medievales donde el tiempo se toma una pausa deliciosa… me urge casarme sólo para irme aquí de luna de miel.
Must: pasea por Orvieto, con su catedral gótica espectacular, prueba vino en Montefalco y descubre la vibra artística de Perugia.
Hohe Tauern, Austria
El parque nacional más grande de Austria: glaciares, trails alpinos (sí, es un paraíso para ti, hiker girl) y el silencio más puro que hayas experimentado. La Grossglockner High Alpine Road es una carretera que se convierte en experiencia espiritual.
Must: maneja por la ruta panorámica Grossglockner Hochalpenstrasse, visita la cascada de Krimml (la más alta de Austria) y explora el glaciar Pasterze.
Tierras Altas, Escocia
En Highlands el plan son lagos brumosos, whisky auténtico y hoteles históricos entre montañas. Cada amanecer aquí parece un mito celta cobrando vida. Aquí te nacerá tu Mérida interna (“Brave” movie reference).
Must: conduce la ruta de North Coast 500, visita el lago Loch Ness, explora el castillo de Eilean Donan y termina con una cata en las destilerías de Speyside.
Alentejo, Portugal
La región más dorada y tranquila: bosques de alcornoques, vinos premiados y hoteles rurales entre campos infinitos. Un viaje para disfrutar con calma, al ritmo de una buena copa de vino.
Must: quédate en una casa en Monsaraz, visita los dólmenes prehistóricos de Évora y explora la costa salvaje de Vila Nova de Milfontes.
Selva Negra, Alemania
Bosques de cuento, cascadas escondidas y pueblos con casas de entramado que parecen dibujos clásicos de historias encantadas. Entre caminatas y spas termales, entenderás por qué inspiró a los Hermanos Grimm. Disney se queda corto con la experiencia OG.
Must: recorre la Ruta de la Selva Negra (Schwarzwaldhochstrasse), visita el pueblo de relojes cucú en Triberg y relájate en las termas de Baden-Baden.
Norte de Islandia
No hay otra forma de describir este lugar: un escenario volcánico de otro planeta. Verás cascadas poderosas, cráteres gigantes y ballenas que casi garantizan espectáculo. En verano, sol de medianoche; en invierno, auroras boreales. ¿Hay otro plan mejor?
Must: sumérgete en los Mývatn Nature Baths, ve ballenas en Húsavík y no te pierdas la cascada de Dettifoss, una de las más potentes de Europa.
Lago Bohinj, Eslovenia
Eslovenia es de los destinos que nadie ubica, pero que son la versión budget-friendly de los lugares que sueñas conocer. Lago Bohinj es la joya secreta de los Alpes Julianos: aguas color esmeralda, senderos mágicos y hoteles boutique familiares donde cada desayuno sabe a tradición.
Must: súbete al teleférico de Vogel para panorámicas alpinas, renta un kayak en el lago y visita la cascada Savica, escondida en el bosque.
Mallorca rural, España
Más allá de las playas, la Serra de Tramuntana guarda pueblos como Deià o Fornalutx. Entre cítricos, viñedos y calas secretas, descubrirás la otra cara auténtica de la isla.
Must: explora Valldemossa y Deià en la Serra de Tramuntana, degusta vinos en Binissalem y descubre bahías secretas como Cala Tuent.
Valle del Duero, Portugal
Sus viñedos en terraza parecen un anfiteatro natural. Aquí el vino se bebe y se vive: bodegas históricas, vistas al río y el Oporto más auténtico.
Must: navega en barco tradicional por el río, visita las quintas de Peso da Régua y prueba un tawny port al atardecer en Pinhão.
Valle del Loira, Francia
De este destino puede que ya hayas escuchado algo de sus castillos (que han inspirado una cantidad incontable de películas e historias), viñedos infinitos y jardines que jurarías salen en una película de época. Es un manjar para las que aman conocer pedaleando a lo largo del río, visitando bodegas históricas y viviendo el arte de la elegancia francesa en cada rincón.
Must: recorre el Castillo de Chambord y sus jardines infinitos, visita Amboise con su legado de Leonardo da Vinci, y haz la ruta del vino por Sancerre. Si quieres saber la guía definitiva de destinos en Francia para recorrer en bici, lee más aquí.
Explora más en: Instyle.mx