Algo se siente distinto en el aire. No es solo que estamos en temporada de eclipses, ni que los días se sienten más surrealistas que de costumbre. Es que, el 21 de abril, el cielo trae un evento tan raro como potente: Saturno y el Nodo Norte se encuentran en Piscis. En lenguaje normal: llegó un punto de quiebre.
Saturno, ese planeta que no perdona, entra en la energía mística de Piscis y se encuentra con el Nodo Norte, esa brújula invisible que te apunta al destino. Y no, no es una coincidencia. Es una señal. Una especie de “última llamada” del universo: deja de soñar con la vida que deseas y empieza a construirla.
¿Por qué nos está alineación está pegando tan fuerte?
Porque Piscis nos conecta con todo lo que no podemos controlar: el alma, la emoción, la fe, el dolor, lo que no se puede explicar. Y Saturno viene a ponerle estructura a eso. Imagínatelo así: la parte de ti que quiere escapar se encuentra con la parte de ti que dice “sí, pero… ¿qué vas a hacer al respecto?”. No puedes huir de este cruce. Porque no es una crisis. Es un llamado.
Lo que antes se sentía lejano, ahora se vuelve urgente. Esa vocación que has ignorado. Esa vida que sueñas pero no accionas. Esa sensibilidad que escondes porque “no tiene sentido”. Todo eso está siendo empujado hacia la superficie.
No es una crisis existencial, es una iniciación.
Tal vez llevas rato sintiéndote un poco perdida, como si tus planes ya no te representaran, como si la lógica no alcanzara para tomar decisiones. Y no es que estés fallando, es que estás cambiando. Y ahora, lo que antes era solo un anhelo empieza a pedir estructura.
No basta con querer algo “diferente”. Hay que comprometerse. Hacer espacio. Elegirlo con intención. Porque esta lunación no viene a validarte lo que ya sabías. Viene a empujarte hacia donde todavía no te has atrevido a ir.
¿Cómo nos está cambiando?
- Te sientes más emocional de lo normal: las emociones están más a flor de piel porque el alma está hablando más fuerte. Lloras por cosas que antes no. Te incomoda lo que antes tolerabas. No estás perdiendo el control: estás dejando que algo real salga a la luz.
- Las metas sin alma ya no funcionan: si estás intentando seguir con planes que ya no te representan, se te va a hacer pesado. Saturno en Piscis quiere que pongas estructura en algo con propósito. Si estás construyendo algo solo por ego, por miedo o por costumbre, ese plan se va a caer. O te va a desgastar.
- La lógica ya no alcanza: si sientes que tus estrategias dejaron de funcionar, no estás sola. Tu intuición se está volviendo la guía principal. Este tránsito te pide que confíes, incluso si no tienes todas las respuestas. Porque las respuestas que importan no vienen de la cabeza. Vienen del corazón.
- Estás cuestionando TODO, y es parte del proceso: tus creencias, tu rutina, tus vínculos. Lo que antes dabas por hecho ahora se siente raro, ajeno. Es parte del reajuste. Estás limpiando lo que ya no vibra contigo para abrirle espacio a lo nuevo.
Explora más en: Instyle.mx