Si has sentido que el 2025 se siente raro, no estás sola. Este año trae doce planetas retrógrados (dos más que en 2024) y julio, en particular, se perfila como un mes cargadito de energía cósmica intensa. Para quienes aman la astrología (y también para las escépticas que no pueden evitar leer su horóscopo), aquí va la advertencia: Neptuno, Saturno y Mercurio se suman al caos retrógrado, mientras que Uranio entra en Géminis, prometiendo sacudir la forma en que pensamos, hablamos y nos movemos por el mundo.
¿Qué es una retrogradación y por qué todo mundo le teme?
Primero lo básico: una retrogradación pasa cuando un planeta parece moverse hacia atrás en el cielo desde nuestro punto de vista en la Tierra. No es que realmente lo haga, pero la ilusión es suficiente para que su energía se sienta diferente: más lenta, más confusa, a veces hasta frustrante. ¿La buena noticia? No todas son negativas. Algunas traen aprendizajes, pausas necesarias y momentos de claridad inesperada.
Aquí te contamos cómo se viene julio y qué puedes esperar de este caos cósmico.
Los cuatro planetas retrógrados de julio 2025
4 de julio – 10 de diciembre: Neptuno retrogrado en Aries (y luego en Piscis)
Neptuno es el planeta de los sueños, la intuición y la imaginación. Cuando está retrógrado, la magia se apaga un poco. Puedes sentirte menos creativa, menos conectada con tu lado espiritual, como si todo perdiera un poco de color. Pero esta no es una tragedia: es una oportunidad para ver la vida con más claridad, sin tanto filtro. Aries hace que todo se sienta más intenso y directo, así que prepárate para un baño de realidad, ideal para reorganizar tus metas personales sin perder la brújula.
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13 de julio – 28 de noviembre: Saturno retrogrado en Aries (terminando en Piscis)
Si Neptuno te desconecta de los sueños, Saturno viene a darte lecciones muy terrenales. Este planeta es el papá estricto del zodiaco, el que te recuerda tus responsabilidades. Durante su retrogradación, puedes sentirte libre de experimentar un poco más (como cuando te dan tu primera noche sin hora de llegada) pero cuidado: las decisiones tienen consecuencias. Saturno te deja explorar, pero si te desvías demasiado, te jala de regreso sin avisar. Lo bueno es que sus lecciones duran y dejan huella.
18 de julio – 11 de agosto: Mercurio retrogrado en Leo
La retrogradación más famosa del cosmos vuelve para su segundo round del año, y esta vez lo hace bajo el signo de Leo. Eso significa que las comunicaciones se vuelven dramáticas, malinterpretadas y un poco (o mucho) egocéntricas. ¿Sugerencia? No firmes contratos importantes, evita discutir por Whatsapp y ten cuidado con lo que publicas o comentas. También es un buen momento para reconectar con personas o proyectos del pasado, pero con ojo crítico.
7 de julio: Uranio entra en Géminis (y se queda ahí por un buen rato)
Más allá de las retrogradaciones, el movimiento más importante del mes es el de Uranio, que cambia de signo por primera vez en años. Al entrar en Géminis, la innovación, la tecnología y la comunicación reciben una inyección de energía eléctrica. Prepárate para ver avances en inteligencia artificial, cambios en la forma en que votamos, compramos o incluso viajamos. Este tránsito no es retro, es puro future mode on. Todo lo que tenga que ver con ideas, conversaciones y medios digitales se transformará radicalmente.
¿Entonces, qué hacemos con toda esta energía?
Julio 2025 no es un mes para forzar las cosas, sino para observar, ajustar, reflexionar y adaptarse. En lugar de resistirte al caos cósmico, úsalo a tu favor: retoma tu journal, evalúa tus decisiones recientes, y date permiso de pausar. La magia regresará, pero mientras tanto, este es el momento perfecto para ver con claridad, soltar lo que ya no sirve y repensar hacia dónde vas.
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