Hay viajes que te relajan, otros que te sorprenden y unos más que te hacen pensar que estás en otro mundo. Así fue mi experiencia a bordo del Norwegian Aqua, el nuevo crucero de NCL que redefine lo que significa vacacionar en el mar. Desde que subes al barco, sientes que entras a un pequeño universo flotante donde cada espacio está pensado para disfrutar, desconectar, divertirte y comer increíble (sí, eso también cuenta como actividad esencial).
El barco es impresionante por fuera, con ilustraciones de la artista Allison Hueman alrededor del casco, y es aún mejor por dentro. Todo está perfectamente diseñado para que encuentres tu lugar ideal, ya sea que busques relajarte, descansar, comer deli, divertirte o hacer todo lo anterior en un solo día. Y entre tantas cosas que probamos e hicimos, te puedo decir que el minigolf, el spa, la comida y el show tributo a Fleetwood Mac se llevan las palmas.
Empecemos con el Tee Time, que es un campo de mini golf temático inspirado en las maravillas del mundo repartido en dos niveles, con 12 hoyos, vistas al mar ibcreíbles y diversión asegurada, incluso si nunca has tocado un palo de golf. Es ideal para pasarla bien en grupo o en pareja, con un spritz en mano. ¿La mejor parte? Cada quién tiene su bola y va marcando como va cada quién, lo que lo hace perfecto para competir, este sin duda fue uno de los planes más divertidos del viaje.
Luego está el Mandara Spa, que va mucho más allá de lo que uno espera de un spa en altamar. Tiene espacios pensados para relajar todos los sentidos: camastros de talasoterapia frente al océano, sauna de arcilla, salas de vapor, áreas de hidroterapia y un ambiente tan tranquilo que desconectas sin darte cuenta. No sé si fue el masaje, las mil y una opciones de saunas o simplemente ver el mar desde un camastro caliente, pero salí en modo zen absoluto.
Para quienes buscan una dosis de adrenalina, el Norwegian Aqua también está listo para dartela. La Aqua Slidecoaster es la primera montaña rusa-tobogán híbrida en altamar y es tan divertida como suena. Te subes en un inflable doble y recorres curvas, subidas y bajadas mientras tienes vistas privilegiadas del mar. Y si te atreves a más, The Drop es un tobogán seco de caída libre que te lanza diez cubiertas hacia abajo en segundos. Spoiler: puede que te vayas a divertir tanto que vas a querer subirte más de una vez.
Y ahora sí, hablemos de la comida. Porque lo que hace especial al Norwegian Aqua es que puedes comer algo nuevo cada día, sin repetir ni aburrirte (y hasta te faltarían días para probar todo porque hay más de 15 restaurantes). Hay propuestas de todo el mundo: desde Sukhothai, de cocina tailandesa, Le Bistro, un francés clásico, hasta Onda by Scarpetta para una experiencia italiana en donde las pizzas y las pastas son una verdadera delicia. También tienen el típico buffet de crucero o el Indulge Food Hall, un espacio con miles de opciones que van desde las asiáticas, tapas, bowls veganos y hasta comfort food como hamburguesas y fish & chips.
Cuando llega la noche se siente como si pasaras a otro mundo, con shows increíbles (sí, hay uno dedicado a Prince que es un espectáculo total), drinks deliciosos en sus bares de especialidad, fiestas temáticas, música en vivo, en el casino y muchas formas de cerrar el día de la mejor forma.
Uno de los shows que más me gustó fue “Rumors”, un tributo en vivo a Fleetwood Mac en donde cantan el álbum de principio a fin. No solo está perfectamente montado, sino que emociona desde los primeros acordes como si estuvieras viendo a la banda en vivo a solo unos metros. No llegué como fan… pero salí siendo una, no quería que acabara el show y ahora todas las canciones de ‘Rumors’ están dentro de mis playlists.
Y como si todo esto no fuera suficiente, el itinerario también incluye una parada en Great Stirrup Cay, la isla privada de NCL en las Bahamas. Ahí viví uno de los momentos más cool del viaje: remar en kayak el mar en donde todo parecía ir más lento. También puedes nadar con cerdos, acariciar mantarrayas o rentar una moto acuática para dar la vuelta completa a la isla. Se podría resumir como el día de playa perfecto
El Norwegian Aqua tiene esa magia de combinar lujo con diversión. Perfecto para quienes buscan vivir experiencias nuevas mientras se relajan y se divierten a la vez. Es un crucero que no solo te lleva en altamar, te cambia el mood, te desconecta del ajetreo del día a día y te recuerda que viajar es toda una aventura.
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