Si estás buscando un viaje donde el detox no se sienta como castigo, el wellness sea goce, y lo espiritual no sea una pose… ya sabes a dónde ir: Misión del Sol.
Este es el hotel que probablemente tus papás conocían, pero ahora es el santuario que necesitas tú. Sí, Misión del Sol lleva casi 30 años existiendo, pero este emblemático resort en Jiutepec, Morelos, renació hace tres años como un verdadero oasis de bienestar como parte de Hamak Hotels, especialistas en hoteles boutique que fusionan lujo, identidad cultural y propósito. Y créenos: este lugar está diseñado para transformar tu energía.

Misión del Sol: hemos llegado. Nos abraza la sombra de los enormes tabachines. Todo está verde después de largos días de lluvia pero ahora hace un calorón y las chicharras cantan para que llueva, (sí, en Morelos se dice que su canto predice la lluvia) —y así, te sumerges en 3.5 hectáreas de naturaleza que parecen haber estado esperando por ti.
Aquí no hay masajes suecos de catálogo ni playlists genéricas de spa. Desde que entras, sientes que esto es diferente. Te recibe un cuarzo tibetano, que puedes tocar para conectar con energía de prosperidad y abundancia. Es el primer recordatorio de que este espacio está pensado para tu reconexión energética.
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Habitaciones con horóscopo, feng shui y cero pantallas
Las 50 habitaciones (32 suites y 12 villas) están construidas con 90% de materiales naturales, sin tele ni distracciones (ntp, si hay wi-fi si no puedes desconectarte). Cada cuarto está alineado con un signo zodiacal, y sí: la suite te elige a ti.
Todo en Misión del Sol fue diseñado según el Feng Shui, con materiales como adobe, piedra volcánica y maderas locales. El resultado: una armonía energética real, no de catálogo.
Honestamente, hay momentos en los que, entre los cipreses altos y las casitas de ladrillo, piensas que estas en la Toscana, pero luego recuerdas que solo manejaste hora y media desde CDMX y sonríes. Porque sí: el paraíso puede estar más cerca de lo que crees.

Aquí no improvisas: tu bienestar tiene plan personalizado
Desde tu llegada, un mayordomo te entrega un itinerario personalizado con base en tu intención de visita. El nuestro era “Détox y balance”, e incluía desde sugerencias de alimentación hasta actividades como: yoga al amanecer, baño de gong, taller de herbolaria en el huerto, masajes y rituales prehispánicos, temazcal (uno de los más grandes de Morelos).
Cada día, la agenda cambia y puedes sumarte a experiencias como meditaciones, clases de respiración consciente o sesiones de sound healing. La idea no es llenarte de actividades, sino darte espacio para fluir con lo que tu cuerpo necesita. Aquí se trata de consentirte desde la primera hora; de hecho, cada mañana, sin que lo pidas: café, té, fruta y pan dulce te esperan afuera del cuarto.

De las actividades, nosotras probamos el baño de gong. Aquí el sound healing no es una moda. En palabras de nuestra guía: “el cuerpo es un instrumento que podemos afinar”. Y de hecho, la física lo respalda: todo en nosotros vibra, y el sonido del gong —con su frecuencia perfecta— ayuda a recalibrar nuestro sistema nervioso, circulatorio y celular.
Dato nerd: en 1718 el gong dejó de usarse solo en templos por su poder vibracional. Hoy, sigue siendo el sonido de la creación (no por nada crea ese efecto inesperado en ti).
Pero si tu idea de hacer detox es con un buen libro, la alberca incrustada con la constelación de Acuario en mosaico (como reflejo del sol al atardecer) es ideal para las pool girlies. Los fines de semana tienen una barra abierta por la tarde.

SOUL: la comida que nos nutrió y sorprendió
La propuesta gastronómica aquí se llama SOUL, por sus siglas en inglés: Seasonal (ingredientes de temporada), Organic, Unrefined (nada de ultraprocesados), Local (casi todo es de Morelos o del huerto del hotel). Pero que no te engañe lo sano: esto es placer puro, no dieta.
Descubrimos frutas como la guayaba pomarrosa o la mandarina china que crece en el jardín. Y si hablamos de favoritos: el tartar de betabel con mantequilla de nuez de la india es una locura. Una mezcla minimalista de solo cinco ingredientes que transforma tu idea del betabel para siempre.
“Si el betabel no me gusta, ¿cómo puedo prepararlo para que se me antoje?”, ese es el approach que tiene el chef Jesús Soto para dejar en evidencia que “todos los ingredientes nos pueden gustar“.


Aunque el menú está muy enfocado en que las verduras prácticamente se vuelvan tu platillo favorito en forma de una milanesa de berenjena, barbacoa de coliflor o carnitas de setas con manteca de cerdo (están brutales), la cocina no se define como vegana, sino como un lugar de comida wholesome.
Para proteína animal su pollo orgánico conquista desde el emplatado. Pero no verás cortes de carne en su menú porque no encuentras vacas en Misión del Sol, “tal vez algún día”, comparte el chef.
Eso sí, lo que traen de otro estado son los camarones de Guerrero que preparan con un curry de las hierbas del jardín (¡no te lo pierdas!). ¿Y los postres? Bueno te puedo decir que también dominan en materia de dulce, incluyendo esos chocolates caseros con naranja que te dejan en mood mimoso antes de dormir.

La mañana siguiente no hay mejor forma de empezar los días que con los pancakes de maíz, con ese centro ligeramente crudo (como debe ser) o las enchiladas de hoja de jamaica gratinadas (dulces y picositas, como nos gusta). Y si eres fan de los smoothies y jugos, aquí hay más combinaciones que en tu feed de TikTok wellness.
Btw, septiembre es un mes que debes tener en tu radar. Marca tu calendario porque hay una experiencia única: el mes del maíz. Se recolecta directo del huerto y se convierte en maravillas.
Misión del Sol también es escenario de bodas holísticas, retiros personalizados y eventos corporativos con enfoque wellness. Todo, desde una ceremonia espiritual hasta una junta creativa, cobra otro sentido cuando lo haces rodeado de naturaleza, con rituales sutiles que conectan y transforman.
Así que sí, en resumen: esto no es solo un hotel. Es un santuario de transformación. Cada piedra, cada espacio, cada comida… está pensada para que te reconectes con lo esencial: contigo, con la naturaleza, con tu energía.
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