El 22 de septiembre de 2025, a la 1:19 p.m., el sol cruzará el ecuador celeste y nos regalará uno de los momentos más significativos y místicos del año: el equinoccio de otoño. Este evento marca ese instante especial en el que el día y la noche tienen exactamente la misma duración. No hay excesos ni carencias, solo equilibrio y armonía en su estado más puro.
A diferencia de los solsticios, que representan los extremos del año (el día más largo o el más corto), los equinoccios nos invitan a habitar el centro, ese punto medio donde todo parece encontrar su lugar. No es coincidencia que ocurran en épocas de cambio, como marzo y septiembre, meses que nos preparan para cerrar ciclos y comenzar otros desde una energía más consciente y equilibrada.
¿Qué pasa en el equinoccio de septiembre?
Si vives en el hemisferio norte, el equinoccio marca la entrada oficial al otoño. Es como una puerta simbólica que se abre para dejar atrás los días de sol intenso, calor interminable y ritmo acelerado del verano. En su lugar, llega esa atmósfera más lenta y acogedora, cargada de la vibra “cozy” que tanto amamos
En el hemisferio sur, en cambio, el mismo evento marca la llegada de la primavera (sí, Mother Nature siempre sabe cómo mantenernos equilibrados). Después de meses de frío, todo comienza a despertar. La naturaleza florece con fuerza, los días se alargan y el aire se llena de una energía vibrante que invita al renacimiento. Es una etapa para salir, abrirse al mundo y sembrar intenciones con optimismo.
Más allá de lo astronómico, el equinoccio es visto desde muchas tradiciones espirituales como un poderoso portal energético. Un punto de transición que no solo ocurre en el cielo, sino también dentro de nosotras. Es el momento perfecto para hacer un “check-in” interno: ¿cómo estás realmente? ¿Qué cargas ya no necesitas llevar contigo? ¿Qué pensamientos, emociones o hábitos puedes dejar atrás para hacer espacio a lo nuevo?
El lado espiritual del equinoccio
El equinoccio de otoño nos recuerda que la vida es un ciclo constante. Así como los árboles sueltan sus hojas, es momento de liberar lo que ya no nos sirve. También es tiempo de agradecer por lo que hemos logrado y prepararnos para el invierno, abriendo espacio para una versión más consciente de nosotras mismas.
Además, este año el equinoccio se da en el inicio de Libra season, lo que significa que la energía se centra en la armonía, la justicia y las relaciones recíprocas. La luna y Mercurio también estarán en Libra, potenciando la claridad mental y los vínculos que de verdad suman. ¿Lo spicy? Marte entra en Escorpio al mismo tiempo, añadiendo intensidad, pasión y un toque de misterio.
Así que este 22 de septiembre, aprovecha el mood cósmico, pon tu intención, prende esa vela y deja que el equinoccio te guíe hacia tu mejor versión.
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