Si creíste que Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery sería sólo otra historia de Benoit Blanc, Rian Johnson decidió darnos una clase de religión y entregarnos una historia rica en referencias y simbolismo religioso que construyen una crítica hermosa sobre la fe y sobre el abuso de ella.
Entre Daniel Craig dándonos otro papelazo como Benoit Blanc, Josh O’Connor como el sacerdote más hot del año y un asesinato dentro de una iglesia en pleno fin de semana de Pascua, esta película es básicamente un whodunnit, pero con catecismo avanzado.
Johnson lo dijo clarísimo a TUDUM: “Quería hacer una película sobre la fe. Sobre la iglesia. Sobre mis sentimientos complicados con todo eso”. Y vaya que lo hizo. La peli está tan cargada de símbolos bíblicos que podrías jugar bingo religioso escena por escena y si conoces su significado, te revelan muchísimo más sobre la historia y te hacen apreciar la genialidad de la película.
Los arquetipos religiosos escondidos en los personajes
Martha
El personaje de Martha viene directo del Evangelio. En el catolicismo, Santa Marta de Betania es la discípula famosa por su hospitalidad, su servicio incansable y esa fe firme. Es la patrona de las amas de casa, de quienes cocinan, de quienes cargan el mundo cotidiano en los hombros; la santa de la acción y el trabajo silencioso.
Esa esencia el personaje de Glen Close en Wake Up Dead Man es la mujer que siempre sirve, siempre sostiene, siempre está ahí y casi nunca recibe crédito. Johnson lo resume perfecto: “Está frustrada porque nadie nota todo lo que hace.”
En la película, ese trabajo invisible no solo sostiene a su iglesia, sino también la historia y el crimen completo.
Samson Holt
Samson Holt, interpretado por Thomas Haden Church, es literalmente el “dead man” del título: el hombre que resucita pero sólo como parte de un truco perfectamente orquestado. Su papel en el plan maestro retoma al Sansón bíblico, el héroe cuya fuerza, devoción y caída por amor lo llevan al sacrificio final, y lo reinterpreta dentro del caos religioso de Wake Up Dead Man.
Samson es enterrado vivo en la tumba de los Wicks para salir después como el “monsignor resucitado”, imitando un milagro de Pascua y creando una ilusión digna de Semana Santa.
Grace
La película la presenta como la “harlot whore”, pero su nombre real es Grace (sí, Gracia en español… ON THE NOSE). Y desde ahí queda claro que ella no es la villana bíblica que su familia inventó, sino la víctima de una historia mal contada.
Su nombre no es casualidad: Grace habla de salvación, perdón y nuevos comienzos. Y eso es exactamente lo que ella busca mientras pelea por una herencia que su padre escondió para castigarla. Esa “gracia” perdida es la libertad que necesita para escapar de la vergüenza y el juicio que la iglesia patriarcal ha puesto sobre ella toda su vida.
El camino a Damasco
En la Biblia, la “ruta a Damasco” es ese instante en el que Pablo queda ciego por una revelación divina y, al recuperar la vista, finalmente entiende su misión. En Wake Up Dead Man, tanto Jud como Benoit Blanc viven dos rutas a Damasco, dos despertares, dos personajes que finalmente ven lo que no querían ver.
Jud tiene su epifanía cuando, en plena adrenalina del caso, llama a Louise para seguir investigando y ella le pide que rece por él. Ese choque lo despierta: se da cuenta de que se perdió en el juego detectivesco de Blanc y olvidó por completo su vocación. No estaba guiando a nadie hacia la fe; estaba jugando a ser héroe.
Benoit Blanc vive una revelación paralela. En su momento favorito, el gran monólogo donde explica el misterio, se detiene a mitad del discurso y entiende que no le corresponde a él revelar la verdad. La confesión debe venir de Martha, de forma más humana y redentora, no como espectáculo. Blanc, por primera vez, renuncia a su momento estrella para que Martha pueda reclamar el suyo y enfrentar su plan desde la verdad.
Eve’s Apple, la joya que destruye a todos
Súper bíblico. El diamante Eve’s Apple funciona como el fruto prohibido del Génesis: la tentación que promete poder pero termina expulsando a todos del paraíso. En la Biblia, la manzana lleva a Eva a perder la inocencia; en Wake Up Dead Man, el diamante hace lo mismo con cualquiera que se atreve a desearlo. Es el objeto que revela quién tiene fe… y quién tiene un precio.
El padre de Grace lo tragó para evitar que su hija “pecadora” heredará la fortuna familiar, un acto tan extremo como simbólico y desde entonces el diamante se volvió el corazón del misterio. Martha comete el “crimen perfecto” justamente para protegerlo, y todo en la trama gira alrededor de esta joya que seduce, divide y corrompe.
Al final, Jud es el único que entiende su verdadero peso moral. Por eso esconde la piedra dentro de un crucifijo, devolviendo al símbolo más cristiano una pureza que ninguno de sus dueños humanos fue capaz de sostener.
Y el mega Easter egg, Cuando Jud le dice a Cy “tu herencia está en la iglesia”, está hablando literal.
David contra Goliath
La metáfora más directa de Wake Up Dead Man es también una de las más poderosas: Jud vs. Wicks como David vs. Goliath.
Josh O’Connor interpreta a Jud, un sacerdote vulnerable, humilde y genuinamente bueno; Josh Brolin encarna a Wicks, un líder religioso carismático, manipulador y tan imponente como la institución que representa. En el Libro de Samuel, David es un pastor joven, pequeño y, supuestamente, demasiado débil para enfrentarse al guerrero gigante que desafía a todo un pueblo. Goliath tiene tamaño, armadura, espectáculo.
Eso mismo pasa en la película. Jud es el “pequeño”: el que no busca poder, el que duda, el que intenta ser bueno en un sistema que ya no recuerda qué significa la fe. Wicks es el gigante: institución, control, miedo, show religioso.
Y, como en la historia original, la victoria de David no se da por fuerza, sino por convicción. Jud no necesita aplastar a Wicks, solo necesita ver y actuar con la claridad que el gigante perdió hace mucho.
Lazarus, pero make it Knives Out
La resurrección de Wicks en Domingo de Pascua es, sin duda, el truco bíblico más espectacular de la película y también el más falso. En el mausoleo familiar existe una “Lazarus door”, una puerta diseñada para abrirse solo desde dentro, lo que permite recrear un milagro sin necesidad de intervención divina.
En Wake Up Dead Man, el monsignor Jefferson Wicks “revive” al estilo Lázaro, pero todo es un montaje: su verdadero cuerpo está oculto, y quien sale caminando de la tumba es Samson Holt, enterrado vivo y destruyendo medio templo para que el plan funcione. ¿Te suena familiar?
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