No hay nada mejor que un buen thriller con vibras veraniegas, y si algo aprendimos con Sirens de Netflix es que perderse en un misterio en una casa de playa llena de secretos es simplemente irresistible. Si ya la devoraste en una sentada y buscas tu próxima obsesión, aquí te dejamos series que comparten su esencia: lujo disfrazado de perfección, relaciones complicadas y esa sensación constante de “algo no cuadra” que no te deja despegar los ojos de la pantalla.
Series perfectas para los fans del vibe de Sirens
The White Lotus
Disponible en: HBO Max
Si lo tuyo es ver cómo se desmoronan las máscaras de la élite en lugares paradisíacos, esta es la serie ideal. The White Lotus es una sátira social que comienza como un viaje de lujo, pero que en el fondo es un estudio de la vanidad, el clasismo y las dinámicas de poder.
Cada temporada se desarrolla en un resort distinto desde Hawái a Tailandia y presenta nuevos personajes con secretos más sucios y dinámicas incómodas. La segunda temporada tiene a Meghann Fahy (sí, la misma de Sirens) en uno de sus mejores papeles, interpretando a una esposa atrapada en una relación pasivo-agresiva con toques de infidelidad y gaslighting. Si te encantó el tono incómodo de Sirens, este es el siguiente paso.
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Big Little Lies
Disponible en: HBO Max
Antes de que Sirens existiera, Big Little Lies ya jugaba con esa fórmula irresistible: mujeres ricas en paisajes de ensueño que ocultan batallas internas. La historia se sitúa en Monterey, California, y sigue a un grupo de madres aparentemente perfectas que comparten algo más que cafés y clases de yoga: todas tienen algo que esconder.
Con un reparto de lujo (Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Zoë Kravitz, Laura Dern, Meryl Streep…), la serie mezcla misterio, feminidad compleja y secretos familiares que poco a poco explotan. Igual que en Sirens, aquí las apariencias lo son todo… hasta que dejan de serlo.
The Perfect Couple
Disponible en: Netflix
Esta miniserie es la prima de Sirens, y de hecho, comparte a Meghann Fahy en un nuevo entorno lleno de secretos. La historia se sitúa en los Hamptons, durante los preparativos de una boda millonaria… hasta que aparece un cadáver.
Nicole Kidman interpreta a la madre del novio, una figura poderosa y controladora que recuerda mucho al personaje de Julianne Moore. Hay tensión entre clases, secretos familiares, y ese tipo de estética lujosa que hace que hasta un crimen se vea chic. Ideal para quienes quieren más de ese ambiente de “los ricos también lloran.”
Little Fires Everywhere
Disponible en: Prime Video
Otra joya protagonizada por Reese Witherspoon, pero esta vez frente a una poderosa Kerry Washington. La serie se desarrolla en los suburbios de Shaker Heights, donde la perfección de clase media alta se ve amenazada por la llegada de una madre soltera con una historia turbia.
Al igual que Sirens, esta historia pone a dos mujeres en lados opuestos de un conflicto social y moral, explorando temas como maternidad, raza y clase con una tensión constante. Todo está perfectamente estético, pero lo que arde es el resentimiento silencioso entre los personajes.
Bad Sisters
Disponible en: Apple TV+
Imagina si las hermanas de Sirens tuvieran acento irlandés y un plan para asesinar al cuñado tóxico. Bad Sisters es una comedia negra con corazón, centrada en cinco hermanas que se protegen a toda costa, incluso si eso implica un crimen.
Con una estructura narrativa que salta entre el pasado y el presente, esta serie mantiene el suspenso como Sirens, pero con más humor y un tono menos serio. A pesar de su ligereza, también toca temas profundos como el abuso emocional, la lealtad entre mujeres y la justicia con tus propias manos.
Sharp Objects
Disponible en: HBO Max
Oscura, tensa y psicológica, esta miniserie protagonizada por Amy Adams explora el regreso de una reportera a su pueblo natal para investigar una serie de asesinatos… pero lo que realmente descubre es su propio trauma no resuelto.
Como en Sirens, hay una figura maternal inquietante (interpretada por Patricia Clarkson), secretos de infancia y un entorno que se ve cálido por fuera, pero es profundamente perturbador por dentro. El ritmo es más lento y oscuro, pero si te gustó el componente psicológico de Sirens, aquí lo llevarás al extremo.
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