Dos reinas del pop, dos giras sold out y un mismo escenario: el Estadio GNP Seguros (sí, el antes conocido Foro Sol) fue el punto de encuentro para dos de los shows más esperados de los últimos tiempos. Taylor Swift y Shakira encendieron la CDMX, y aunque ambas rompieron récords, hay una que se llevó la corona… en millones de pesos.
Taylor Swift, el Eras Tour que marcó una era
Taylor Swift vendió cuatro fechas completamente sold out con The Eras Tour, dejando un eco pop en cada rincón de la ciudad. La fiebre fue tan intensa que miles de swifties sin boleto cantaban desde afuera del foro. Videos virales, outfits inspirados en sus “eras”, y una ciudad entera viviendo su propio fan fest.
Según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de CDMX, la visita de Taylor dejó una ganancia económica de 1,012 millones de pesos. ¿De dónde salió todo eso? De la venta de boletos, hoteles y compras de merch, claro. Un verdadero boost para la economía local.
Las Mujeres ya no Lloran (pero los números sí impresionan)
Pero sí hablamos de impacto millonario, Shakira bailó hasta dejar a todos atrás. Su gira Las Mujeres ya no Lloran World Tour llenó el Estadio GNP en siete fechas (¡casi el doble que Taylor!) y cada noche fue una locura, estrenos en vivo, sus hits de siempre y mucho movimiento de caderas.
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¿El resultado? Una ganancia que triplica la de Taylor Swift. Aunque no se ha revelado la cifra exacta, se sabe que Shakira fue la gran ganadora: generó tres veces más dinero que Taylor en la CDMX. Hablamos de más de 3 mil millones de pesos de los boletos, turismo, producción y el fenómeno imparable que representa su regreso a México.
Detrás del espectáculo también hubo una producción monumental: más de 1,800 personas, 50 tráilers, 62 toneladas de equipo y 951 luces. Y sí, ella voló casi 48 horas para conquistar cada escenario de su tour latinoamericano.
¿Quién gana esta batalla pop?
Las dos nos dieron momentos inolvidables, pero si hablamos de pesos (literal), Shakira se lleva el título de la más millonaria en la CDMX. ¿La moraleja? Las mujeres ya no lloran… facturan en grande.
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