Si algo hemos aprendido de The White Lotus, es que la muerte siempre llega en el último capítulo, pero en la tercera temporada, también llegó con una intensidad emocional que nos dejó destruidas. A diferencia del cinismo con el que Mike White nos tenía acostumbradas, esta vez las muertes vinieron acompañadas de ternura, conexiones reales y una tragedia que, francamente, nadie vio venir. *Spoilers a continuación*
La despedida de Chelsea (Aimee Lou Wood) fue dolorosa, sí, pero también fue poética. Su muerte en medio de una balacera (mientras Rick la cargaba entre sus brazos) no fue solo el final de una historia, fue un statement emocional que resume el corazón de la temporada: el amor y el dolor van de la mano, y a veces, se necesitan mutuamente para sentirse reales.

El amor como tragedia (muy griega, muy Mike White)
Mike White no lo esconde: esto fue una tragedia griega moderna. Rick, atormentado por su pasado y buscando venganza, termina matando, simbólicamente, al amor de su vida y a su padre (cough cough Edipo Rey).
Mike White le dijo a The Hollywood Reporter: “Es alguien que no puede vivir el amor en el presente porque está obsesionado con lo que no tuvo en el pasado”, dijo el creador. Y por eso, Chelsea muere, ella que representaba la esperanza, la luz, lo que sí podía ser.

Ella misma lo dice antes de morir: “Deja de fijarte en el amor que no tuviste. ¡Mírame! ¡Estoy aquí!” Pero Rick no puede. Y entonces, se cumple la premonición supersticiosa de Chelsea (sí, la de “las cosas malas pasan en tres”): después de un asalto y una mordida de serpiente, su tercera mala suerte fue la definitiva. Chelsea muere, seguida por Rick y Jim. Tres muertes. Un destino cumplido.
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Amor fati
Desde el inicio, la temporada nos coquetea con la espiritualidad y el misticismo tailandés. La escena final de Rick y Chelsea sumergiéndose en el agua, juntos, no solo fue visualmente impactante, fue una metáfora pura: el amor ahogado por los traumas no resueltos. Aún así, Mike White deja una ventanita abierta a lo espiritual: “su amor trasciende esta vida”, dice.
Y ojo al detalle: el personaje de Chelsea tenía esta filosofía mística del amor fati, que básicamente significa aceptar el destino, incluso cuando es trágico. Y sí, eso hace que el golpe sea un poco más suave. Porque Chelsea muere, pero lo hace amando y aceptando su destino junto a Rick. Y en el mundo tan cínico de The White Lotus, eso se convierte en un final feliz para la pareja.

La reacción de Aimee Lou Wood y Walton Goggins
Aimee Lou Wood, que interpretó a Chelsea, dijo que la muerte de su personaje fue sorprendentemente emotiva para un show tan cínico como The White Lotus. “Me sorprendió lo poco cínica que fue, especialmente para esta serie,” comentó. Aunque al principio pensaba que Mike White mató a Chelsea para quitar la esperanza (era el único personaje con algo de esperanza en todo el show), luego se dio cuenta de que lo que realmente vimos fue amor en su despedida. “La vida es eso, ¿no? Amor y dolor al mismo tiempo “, concluyó.
Walton Goggins, quien interpretó a Rick, compartió en Instagram que su historia con Chelsea fue una “historia de amor” marcada por traumas del pasado. “Todos tenemos traumas… pero en la desesperación, siempre hay belleza,” escribió, agradeciendo a Wood por ser su compañera en este viaje.
Un final de temporada desgarrador
La tercera temporada de The White Lotus no solo nos rompió el corazón. Nos lo rompió con ternura, con belleza y con una carga simbólica que sigue dando vueltas en nuestras cabezas. Fue el fin de una historia de amor imposible, sí, pero también un recordatorio de que incluso lo trágico puede estar lleno de sentido. Chelsea y Rick no sobrevivieron, pero su historia se queda con nosotras.
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