*Spoilers* El final del episodio 8 de The Summer I Turned Pretty dejó claro quién ganó: las Conrad girlies. La boda se canceló, Belly hace maletas para París y Jeremiah… otra vez quedó como segundo plato. Sí, sabemos que no es responsabilidad de Belly (ni de nadie) resolver el complejo de inferioridad de Jere frente a Conrad, pero ya es hora de darle un break. Porque aunque a veces nos dé cringe su comportamiento y sí, a veces parece tener la madurez emocional de un niño de preescolar, lo cierto es que hay un personaje mucho más complejo de lo que pensamos detrás de Jeremiah Fisher.
El más odiado… pero también el más incomprendido
Jeremiah carga con la etiqueta del celoso, del intenso, del que nunca va a ser suficiente. Pero si vemos con atención, en esta temporada se revelan muchas pistas de por qué hace lo que hace. Su decisión de acostarse con Lacie, que generó tanto debate entre fans, no es un simple acto de traición: es la reacción desesperada de alguien convencido de que Belly nunca lo va a amar de verdad porque su corazón siempre regresa a Conrad.
En el último episodio, la confesión de Jere lo dice todo. Él ya sabía que Belly y Conrad habían pasado Navidad juntos, y que ella le mintió para esconder que todavía sentía algo por Conrad, incluso después de tanto tiempo. Esa sensación de que entre Belly y Conrad siempre va a existir “algo”, fue lo que lo empujó a buscar cualquier excusa y terminar con ella durante Spring Break.
Obvio, eso no justifica que haya lastimado a Belly. Pero en el episodio 8, Jeremiah le suelta una frase súper directa: “Pudiste haberme dicho que no cuando te pedí que te casaras conmigo. Si tenías dudas, debiste decir que no”. Y en eso… tiene toda la razón. Al final, la única persona a la que Belly estaba engañando era a ella misma, y el que salió más dañado fue Jeremiah.
El fantasma Conrad siempre está presente
Desde la temporada 2, Jeremiah lo viene diciendo: “Siempre va a ser Conrad”. Y no lo dice por drama, es que es verdad. Todo el mundo a su alrededor sabía lo enamorada que Belly estaba de Conrad.
En esa misma temporada vimos a Belly haciendo todo lo posible para volver a acercarse a Jeremiah, después de que él se alejara para no salir herido otra vez. Aunque ella sabía que todavía tenía sentimientos por Conrad, pasó toda la temporada detrás de Jere… hasta que él finalmente cayó.
Y luego llega ese momento clave, al final de la temporada 2, en el motel. Ahí Jere le dice a Conrad algo super claro: que si se quedaba con Belly mientras aún la amaba, era como estar esperando que en cualquier momento todo se viniera abajo y ella volviera a elegirlo. Ese era el momento perfecto para que Conrad dijera lo que sentía. No cuatro años después, a horas de la boda.
Ese fue el “ahora o nunca” de Jeremiah. Le dio la oportunidad a Conrad de ser honesto y, tanto él como Belly, decidieron dejarlo pasar… sabiendo perfectamente que todavía había sentimientos entre ellos.
Cuatro años después… y a punto de casarse
Avanzamos en el tiempo y Jeremiah logra lo que parecía imposible: construir una relación sólida con Belly. Cuatro años juntos y listos para casarse. Pero justo cuando parecía que la historia de Conrad había quedado en el pasado, el “fantasma” reaparece. Para Jeremiah, ese déjà vu es devastador. Ya le dio a su hermano la oportunidad de quedarse con Belly; él no la tomó, y por eso Belly y Jere pudieron escribir su propia historia.
Así que cuando Jeremiah le recuerda a Conrad que Belly es su prometida en su despedida de soltero en la episodio 7, no lo hace como amenaza, sino como un grito de “¡no me quites lo que he construido!”.
Muchos lo acusan de manipulador, pero lo que vimos fue a alguien intentando ser el adulto en la situación. Con una sonrisa incómoda pero firme, Jeremiah le dice a Conrad: “Belly y yo vamos a casarnos. Ella es mi familia. ¿Lo entiendes, no?”. Más que advertencia, parece un llamado a que Conrad asuma las consecuencias de lo que está a punto de provocar.
¿Por qué merece más amor Team Jeremiah?
Porque Jere no es el villano ni el “novio perfecto de película”. Es un personaje súper humano, viviendo siempre a la sombra de Conrad y cargando con la pérdida de su mamá, que no solo era su mamá, sino la única persona que lo veía por lo que realmente era, sin compararlo, sin hacerlo sentir menos.
Cuando ella murió, Jere no solo perdió a su mamá… perdió a la única persona que no elegía a Conrad antes que a él.
Así que, si todo el mundo ya se puso del lado de Conrad, alguien tenía que salir a defender al que siempre fue el más incomprendido. Y ese es Jeremiah.
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