Lo más divertido del universo de Stephen King es descubrir que sus historias siempre están conectadas de formas inesperadas. Y quizá la conexión más emocionante del momento es Dick Hallorann, el jefe de cocina del Hotel Overlook en The Shining, ahora reaparece años más joven en IT: Welcome to Derry.
Si en la película lo sentiste como ese adulto que por fin entendía a Danny Torrance, el único que lo veía de verdad, prepárate, porque la serie está demostrando que Dick era muchísimo más importante de lo que creíamos.
El Dick Hallorann que ya conoces
En The Shining, Hallorann es el corazón de la historia. Es el primero en notar que Danny tiene “el brillo”, ese poder psíquico que más que un don parece un imán para los fantasmas. Dick también lo tiene, y gracias a él puede sentir lo que se esconde en el Overlook incluso antes de que la locura de Jack Torrance explote.
En la novela, Stephen King le da a Hallorann el lugar de héroe total: sobrevive al Overlook y termina reconstruyendo su vida junto a Danny y Wendy. Pero en la película de Kubrick… bueno, las cosas son muy distintas. Apenas llega al hotel para rescatarlos, Jack Torrance lo recibe con un hachazo en el pecho y lo mata en segundos. Es un cambio enorme respecto al libro, donde Hallorann no solo vive, sino que se convierte en una presencia clave para la familia Torrance después del desastre.
Dick Hallorann en IT: Welcome to Derry
En esta nueva serie, vemos a un Dick más joven, más intuitivo y más conectado con sus poderes que nunca. Es alguien que desde mucho antes podía sentir que hay algo profundamente incorrecto en Derry. Trabaja en la misma base aérea que Leroy Hanlon (el abuelo de Mike Hanlon) y, desde el primer momento, percibe que ese pueblo no es normal. No necesita ver a Pennywise para saber que algo respira bajo la superficie.
En The Shining, Dick le cuenta a Danny que él también tenía “el brillo”, y que podía comunicarse con su abuela sin mover los labios. En la película queda como un detalle, hasta que Welcome to Derry decide convertirlo en una revelación enorme. En el episodio 3, Dick es arrastrado al mundo mental de Pennywise y está a punto de quedar atrapado en la oscuridad. Y de pronto, desde la sombra, aparece el fantasma de su abuela para advertirle que escape.
No es una ilusión ni un recuerdo borroso, es una presencia real, accesible gracias a su “shine”. La escena es preciosa y expande por completo lo que ese poder puede hacer.
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