Desde la temporada 1, el personaje favorito de todas no ha sido Emily, ni Gabriel, ni siquiera Sylvie. En realidad, siempre ha sido Julien. Interpretado por Samuel Arnold, el personaje de Emily in Paris se ha convertido en mucho más que el stylish compañero de oficina de Emily: es el alma de Agence Grateau, la voz que dice lo que todas estamos pensando y quien equilibra el caos romántico y profesional de la serie.
Mientras Emily va de Gabriel a Alfie y de París a Roma, hemos crecido junto a Julien. Con cada temporada, comentario afilado y outfit impecable, Samuel Arnold ha construido un personaje que aligera cada escena y le da identidad propia a la historia.Chic, inteligente y profundamente humano, Julien se roba la pantalla.
Platicamos con Samuel Arnold sobre su experiencia entre teatro y televisión, el viaje emocional de Julien, lo que viene en la esperada temporada 5 y, por supuesto, sus recomendaciones imperdibles para vivir París como un local.
Samuel Arnold nos habla de Julien y la temporada 5 de Emily in Paris
¿Cómo compararías la energía y la experiencia de actuar en teatro con trabajar en una serie tan grande como Emily in Paris?
Para mí, el teatro y la televisión tienen el mismo objetivo: contar una historia a través de un personaje para una audiencia. Lo que cambia es el medio. En el teatro, la conexión es inmediata. Sientes al público en tiempo real y vives la historia de corrido, en orden cronológico, lo que genera una energía muy especial.
Con Emily in Paris, esa conexión llega después. El éxito de la serie nos permite sentir esa energía cuando conocemos a fans alrededor del mundo y vemos qué tan profundamente conectan con los personajes. A nivel técnico, son procesos distintos, pero creativamente es el mismo oficio expresado de dos maneras diferentes.
El recorrido de Julien en Emily in Paris ha sido todo un viaje. ¿Cómo fue para ti unirte a la serie y qué sentiste al ver la enorme reacción del público a nivel mundial?
Desde que recibí la audición, tuve una corazonada muy fuerte de que la serie iba a ser un éxito. Una producción de Darren Star, protagonizada por Lily Collins y filmada en París… se sentía como algo destinado a dar de qué hablar.
Ver que esa intuición se confirmó con la reacción global fue increíblemente satisfactorio, y me siento muy orgulloso de formar parte de lo que hoy se ha convertido en un fenómeno cultural.
Julien suele sentirse opacado por Emily, a pesar de su talento y sus ideas. ¿Cómo crees que él maneja esta dinámica y qué es lo que lo hace destacar por sí mismo?
Julien carga con mucho peso cuando entra a una habitación. Como un joven ejecutivo de marketing, negro y gay, trabajando con clientes de lujo en París, sabe que tiene que esforzarse el doble para ganarse su lugar. Ese contexto importa.
Por eso, cuando alguien como Emily lo opaca, no se trata solo de orgullo. Es el reflejo de una lucha que se enfrenta todos los días, de distintas maneras. Lo que hace especial a Julien es que, dentro de Agence Grateau, también ha encontrado una familia elegida, un espacio donde su autenticidad no sólo es aceptada, sino valorada y celebrada.
En la temporada 4 vimos un vistazo a la vida amorosa de Julien con Dominique. ¿Qué te gustaría explorar más de tu personaje y sus relaciones en futuras temporadas?
Julien está completamente en su player era. No está listo para una relación seria todavía. Lo que me encantaría explorar ahora es verlo ganar profesionalmente.
Ya sea que abra su propia agencia de marketing, que haga un giro hacia el mundo del styling (aunque seguramente odiaría trabajar con celebridades), o incluso verlo conquistar el mercado estadounidense, creo que Julien brillaría. Sería increíble verlo entrar de lleno en su poder.
¿Qué nos puedes adelantar de la temporada 5? ¿Qué podemos esperar y en qué te gustaría que el público se fijara en esta nueva entrega de Emily in Paris?
La temporada 5 es más grande en todos los sentidos: más drama, más moda y locaciones espectaculares. Se siente como si hubiéramos concentrado todo lo que el público ama de Emily in Paris en solo diez episodios.
Las historias se multiplican, las apuestas suben y hay momentos realmente impactantes. Tengo muchísimas ganas de que todo el mundo la vea.
París siempre ha sido casi un personaje más en la serie, pero ahora hay un giro hacia Roma. ¿Cómo sientes que se comparan estas dos ciudades como “personajes”? ¿Qué personalidad dirías que tiene cada una?
París y Roma se sienten como hermanas. París es sofisticada, elegante y un poquito peligrosa —muy al estilo de Sylvie. Roma, en cambio, es más cálida, sensual y atemporal, pero igual de compleja. Energías distintas, mismo poder.
Como alguien que nació y creció en París, ¿cuáles son tus cuatro lugares favoritos de París?
En realidad crecí a unas dos horas de París, pero pasé muchísimo tiempo ahí. Me encanta Le Marais por sus calles chic y cafés, las orillas del río en verano con amigos, comida y música, el distrito 11 porque ahí viven muchos de mis amigos, y para una noche especial, Pavillon Ledoyen de Yannick Alléno, cerca de los Campos Elíseos.
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