Por alguna razón, internet decidió (de la noche a la mañana) que Benson Boone es el enemigo público número uno del pop. Tiene la voz, los números, el glitter… y sin embargo, algo no cuadra. ¿Será su estilo? ¿Sus letras? ¿O simplemente que llegó demasiado lejos, demasiado rápido? Aquí te contamos por qué inesperadamente el amor por Benson Boone se convirtió en odio de la nada.
La estrella pop que se volvió viral (y polémica)
Benson Boone pasó de subir videos en TikTok a llenar escenarios principales en tiempo récord. En menos de cinco años ya puede presumir una nominación al Grammy, un hit con millones de streams (“Beautiful Things”), un spot en SNL y un show en Coachella con Brian May tocando “Bohemian Rhapsody”. Nada mal para alguien que descubrió que podía cantar a los 17 y que, según sus fans, apenas está aprendiendo a componer canciones.
Pero justo ahí es donde muchos empiezan a dudar. ¿Es Benson un talento real… o sólo el producto perfecto para el algoritmo?
¿Dónde está la autenticidad?
El tema más recurrente entre quienes no lo soportan es el mismo: no se siente real. Hay quienes dicen que su música es genérica. Otros aseguran que no tiene identidad artística y que su imagen (jumpsuits brillosos, piruetas en el escenario, baladas emocionales) parece más disfraz que evolución.
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Muchos lo comparan con Harry Styles porque ambos juegan con lo teatral, lo glam y lo emocional. Pero mientras Harry fue armando su estilo poco a poco, Benson parece haber dado el salto de repente. Eso no quiere decir que no sea auténtico; hoy en día es mucho más normal que una estrella se anime a romper con lo masculino sin tener que pedir disculpas. Quizás Boone siempre fue así, pero ya sabes cómo es internet: todavía no todos le compran el cambio.
Las críticas más duras no vienen solo por su imagen. Hay quien dice que sus canciones no tienen alma, que todo está tan pulido que pierde sentido. Y hasta Pitchfork se sumó a la ola. Tras su show en Coachella, lo describieron como “horrible, absolutamente insípido” y cuestionaron cómo alguien tan nuevo terminó en uno de los horarios más importantes del festival.
La respuesta de Benson Boone a los haters
Benson no se ha quedado callado. En TikTok pidió que al menos las críticas tuvieran algo de fondo: “Si me odias, dime por qué. Denme ideas para mejorar”, escribió, medio en serio, medio harto. Y aunque reconoce que su música no es para todos, insiste en que está apenas empezando y quiere aprender.
¿El problema? Su ascenso fue tan rápido que nunca tuvo tiempo de desarrollar una voz artística clara. Y eso, en una época donde las audiencias piden autenticidad a gritos, pesa. Mientras artistas como Olivia Rodrigo, Chappell Roan o Charli XCX nos dan letras crudas, humor, política, o exploración de identidad, Benson canta sobre moonbean ice cream y hace mortales hacia atrás. Es difícil conectar.
¿Es justo tanto odio?
Probablemente no. Pero también es verdad que los artistas pop ya no pueden ser solo bonitos y cantar bien. Tienen que tener algo que decir. Algo que se sienta suyo. Benson tiene talento, no cabe duda, pero hasta ahora no ha demostrado qué lo hace diferente a una playlist armada por una inteligencia artificial.
Su nuevo disco, American Heart, sale este verano. Si logra mostrarnos algo más que letras bonitas y flips coreografiados, tal vez empiece a ganarse a los escépticos. Pero por ahora, sigue siendo la estrella que todos aman odiar… aunque ni ellos sepan muy bien por qué.
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