A días del estreno de la última temporada de Stranger Things, lo que debía ser un cierre nostálgico se convirtió en un escándalo. Según The Daily Mail, Millie Bobby Brown presentó una queja formal por acoso y bullying contra su coestrella. David Harbour, antes de comenzar el rodaje final. Pero el 6 de noviembre, con la premiere en Los Ángeles, todo quedó aclarado: ¡era fake news! Aquí te contamos cómo se desmintió el supuesto escándalo y qué pasó realmente entre ellos.
La verdad detrás del supuesto escándalo
La realidad llego este 6 de noviembre, cuando Millie y David llegaron juntos, riendo y saludando a todos, al estreno mundial de Stranger Things 5 en Los Ángeles. Según la cuenta oficial de Netflix en Instagram, los dos actores llegaron juntos al TCL Chinese 6 Theatres, y en la alfombra roja se veían igual de cercanos y cariñosos que siempre.
Las fotos hablan por sí solas. Se abrazaron, bromearon y posaron para las cámaras como si nada hubiera pasado, dejando los rumores atrás. En la serie, Harbour es el querido Jim Hopper, la figura paterna de Eleven, el personaje de Millie, y su relación, dentro y fuera de pantalla, sigue siendo una de las más queridas por los fans.
Detrás de cámaras entre Eleven y Hopper
El origen del rumor fue un reporte de The Daily Mail publicado a finales de octubre, donde supuestas “fuentes cercanas al rodaje” afirmaban que Millie había presentado “páginas y páginas” de acusaciones contra Harbour.
Aunque el medio aclaró que no se trataba de denuncias de tipo sexual, mencionó comportamientos “hostiles o intimidantes” durante la filmación de la temporada final. Netflix, en ese momento, no hizo comentarios, lo que dio más combustible a la especulación online.
Sin embargo, durante la premiere de la serie, los hermanos Duffer y el productor Shawn Levy desmintieron indirectamente la información al hablar con The Hollywood Reporter. Ross Duffer explicó: “Nada importa más que tener un set donde todos se sientan seguros y felices. Llevamos diez años trabajando juntos y somos como una familia.”
Levy, por su parte, calificó las historias que circulan como “ampliamente inexactas” y aseguró que siempre se han esforzado por crear un entorno laboral sano y respetuoso: “He leído muchas versiones y la mayoría son falsas. Siempre hemos tratado a este equipo como familia, con respeto y cuidado.”
¿Un set con tensiones y polémicas?
Esta no es la primera vez que el set de Stranger Things se ve envuelto en controversias. En 2018, un miembro del equipo de producción aseguró que existía un ambiente laboral tóxico, señalando a los hermanos Duffer como responsables. Netflix llevó a cabo una revisión interna y concluyó que no había evidencia de mala conducta, pero el rumor sobre las tensiones en el rodaje nunca desapareció.
El divorcio, las canciones y el momento más difícil de Harbour
Como si el drama de Hawkins no fuera suficiente, David Harbour enfrenta además un escándalo personal. Su exesposa, la cantante británica Lily Allen, acaba de lanzar West End Girl, su primer álbum en siete años, que muchos críticos ya califican como uno de los discos más sinceros y vengativos de 2025. En canciones como “Pussy Palace” y “West End Girl”, Allen detalla la ruptura de su matrimonio y las múltiples infidelidades del actor.
Harbour y Allen se casaron en 2020 en Las Vegas, pero se separaron en febrero de este año. Ella solicitó oficialmente el divorcio en septiembre.
Del drama a la nostalgia
A pesar de los escandalo, lo que se vio en la premiere fue otra historia: Millie y David bromeando, posando juntos y mostrando una conexión real, lejos del supuesto conflicto que los tabloides describieron. Con las declaraciones de los productores y la actitud relajada del elenco, todo apunta a que el “escándalo” fue más un caso de rumores fuera de control que una historia real detrás de cámaras.
Y mientras los fans se preparan para despedirse de Hawkins con lágrimas en los ojos, queda claro que, al menos entre Eleven y Hopper, el cariño sigue intacto.
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