Si eres Swiftie, sabes perfectamente lo que su abuela Marjorie significó para Taylor Swift. No por nada le dedica el penúltimo episodio de su docuserie End of an Era a ella. En el capítulo 5, titulado justamente Marjorie, Taylor abre el álbum familiar y nos presenta —con fotos inéditas, videos caseros y muchas lágrimas— a la mujer que sembró la semilla de todo: su abuela materna, Marjorie Finlay.
Sí, la misma que inspiró la canción de Evermore. Y no, no estábamos listas. Esto es todo lo que Taylor revela sobre Marjorie y el legado que marcó su historia para siempre.

¿Quién fue Marjorie Finlay?
Marjorie Moehlenkamp Finlay nació en 1928 y fue una cantante de ópera profesional, soprano coloratura, además de artista de radio y televisión. Mucho antes de que Taylor Swift llenará estadios alrededor del mundo, su abuela ya vivía una vida completamente ligada al escenario. Creció en Missouri y desde muy joven dejó claro que el talento no era casualidad: en 1950 ganó un concurso de talentos que la llevó a cantar en radio nacional en el programa Music With the Girls. A partir de ahí, su carrera no se detuvo.
Marjorie tuvo su propio programa de televisión, fue presentadora de El Show Pan-Americano en Puerto Rico, giró por distintos países de Sudamérica y, sí, incluso grabó un álbum en México.
En el documental, además, vemos algo todavía más especial: videos caseros inéditos donde Marjorie aparece enseñándole piano a una Taylor pequeñísima. No es solo un momento tierno, es literalmente el origen musical de Taylor.


Cómo Marjorie inspiró a Taylor Swift
En el episodio 5 de la docuserie End of an Era, queda clarísimo que el legado musical de Taylor no empezó con una guitarra ni con una canción escrita en su cuarto, sino mucho antes, con su abuela Marjorie. El capítulo muestra cómo fue ella quien encendió la chispa inicial y, de muchas maneras, quien preparó el terreno para que Taylor Swift pudiera convertirse en Taylor Swift.
Aquí entra una figura clave: Andrea Swift. Andrea explica que crecer junto a una mujer cuya vida giraba alrededor del escenario le dio una comprensión emocional muy profunda del oficio artístico. No se trata sólo de talento, sino de vocación, de esa necesidad casi inevitable de cantar, crear y presentarse frente a otros. “No tengo formación musical”, dice, “pero sí conozco la mente de alguien que necesita hacer esto”.
Después de casarse con Robert Finlay, la familia vivió en distintos lugares como Cuba, Puerto Rico y Venezuela. Se mudaban constantemente para que Marjorie pudiera cantar en óperas locales, y Andrea creció literalmente entre ensayos y presentaciones de ópera. Esa normalidad alrededor del arte fue lo que, años después, le permitió reconocer lo que estaba pasando con su propia hija.
Cuando Andrea tuvo a Taylor, ya sabía exactamente lo que significaba amar la música al punto de no poder vivir sin ella. En el documental dice: “El amor por la música empezó con mi madre, y eso me preparó mejor que cualquier otra cosa para tener una hija como Taylor, que básicamente quería seguir los pasos de mi mamá.”
Así que gracias Marjorie Swift.


“Marjorie” en The Eras Tour
Marjorie murió en 2003, cuando Taylor tenía apenas 13 años. Iba camino a Nashville para despedirse de ella, pero no llegó a tiempo. Ese duelo quedó guardado durante años, en silencio, hasta que en 2020 Taylor lanzó Evermore y nos rompió el corazón con “Marjorie”, una canción profundamente íntima que incluye coros reales de su abuela, sampleados de grabaciones antiguas. En el documental, Taylor confiesa que todavía le duele “cantar juntas” en esa canción. Y sí, también nos duele a nosotras.
Cuando Taylor empezó a cantarla en vivo durante The Eras Tour, no tenía idea de lo que estaba por pasar. Fueron las fans quienes transformaron “Marjorie” en un momento especial: cada noche, el estadio se llena de luces de celular encendidas, como un homenaje a la abuela de Taylor.
Andrea Swift lo resume entre lágrimas: “No sabíamos que los fans iban a honrar esta canción con tanta reverencia”.
Y es que Marjorie dejó de ser solo una canción sobre una abuela. Se convirtió en un espacio compartido para todas las pérdidas. Miembros del crew lo cuentan en el documental: el director musical Mike Meadows piensa en su papá; la vocalista Kamilah Marshall honra a su mamá, fallecida justo antes de que comenzara la gira; bailarines y músicos recuerdan a abuelos, padres y seres queridos.
El capítulo cierra con Taylor cantando “Marjorie” en vivo. Taylor llora. El público llora. Andrea llora. Y sí, nosotras también, desde el sillón.
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