Barry Keoghan no solo es conocido por ser un actorazo en pelis como Dunkirk, The Banshees of Inisherin y Saltburn, sino también por la historia de superación que hay detrás de su éxito. Su infancia no fue fácil: creció en un entorno complicado, con una madre que luchaba contra la adicción, pasó por el sistema de acogida y enfrentó su pérdida enorme a una edad temprana. Pero, lejos de rendirse, Barry se abrió camino hasta convertirse en uno de los actores más prometedores de Hollywood. Su historia parece sacada de una película, y aquí te la contamos.

Su difícil infancia en en Dublín
Barry nació y creció en Summerhill, un barrio de Dublín que no es precisamente conocido por su glamour. En una entrevista en The Late Late Show en 2018, contó que su madre se vio atrapada por la epidemia de heroína en Irlanda, algo que afectó a muchas familias. Desde pequeño le tocó vivir las consecuencias de la adicción de su madre a la heroína. Y cuando tenía solo 12 años, su mundo se vino abajo cuando su mamá murió por una sobredosis.
“Creo que me tomó mucho tiempo entender realmente lo que significaba perder a alguien tan joven”, contó Barry en una entrevista con GQ. “En ese momento no lo procesé, solo seguí adelante como pude.”
Esa pérdida marcó el inicio de una etapa difícil en su vida, en la que tuvo que aprender a arreglárselas solo.
13 familias de acogida en pocos años
Después de la muerte de su madre, Barry y su hermano menor entraron en el sistema de acogida o foster care. Durante su infancia y adolescencia, pasaron por 13 hogares diferentes. Imagínate: cambiar de casa una y otra vez, sin poder tener un hogar ni confiar en nadie.
“No confiaba en nadie, así de simple,” confesó en This Life Of Mine, el podcast de James Corden. “Cuando pasas por tantos lugares, te acostumbras a estar solo. No esperas que nadie se quede.” Barry recuerda que cada familia los trató bien, aunque las mudanzas constantes fueron complicadas: “Cuando eres niño, no sabes qué está pasando. Te encariñas y luego, ¡boom!, te mudas a otro lugar.”
A pesar del caos, ese ir y venir le enseñó a ser fuerte y a no depender de nadie más que de sí mismo. Algo que, años después, le serviría para enfrentarse al mundo de Hollywood sin miedo.

Barry al fin vuelve con su familia
A los 10 años, su suerte cambió un poco cuando fue a vivir con su abuela y su tía. Ahí, por fin, encontró un poco de estabilidad y un hogar más o menos fijo.
“Ellas me ayudaron a encontrar mi camino,” dijo con cariño refiriéndose a su abuela como una mamá y papá en uno. Y fue en esa etapa cuando empezó a interesarse por la actuación. De hecho, Barry comenzó su carrera en el cine de la forma más random posible: colándose en un casting que vio en un escaparate.
No tenía experiencia ni formación, pero tenía ganas de salir adelante. Y vaya que lo logró.
Ser papá lo cambió todo
En 2022, Barry se convirtió en papá de un bebe llamado Brando, y eso le dio una nueva perspectiva sobre su infancia. “Ser padre me hizo darme cuenta de lo difícil que debió haber sido para mi mamá”, confesó en un video de Instagram. “Nunca entendí por completo su lucha hasta que tuve a mi hijo en brazos.”
Para Barry, criar a su hijo es una oportunidad de romper con el ciclo de dolor y abandono que él vivió. “Quiero darle a Brando la estabilidad que yo nunca tuve,” dijo con firmeza.
A pesar de estar ocupado con su carrera en Hollywood, Keoghan no se toma a la ligera su papel como padre. Y cuando lo han acusado injustamente de ser un “papá ausente”, no ha dudado en responder con todo: “Decir eso es una falta de respeto total. Mi hijo lo es todo para mí,” dijo furioso en una entrevista.

Devolver lo que la vida le dio
Ahora que ha alcanzado el éxito, Barry no se olvida de dónde viene. Por eso, está trabajando junto a la boxeadora olímpica Kellie Harrington para abrir un centro de boxeo en Dublín. Su idea es ayudar a los niños y adolescentes del barrio a encontrar un camino más positivo.
“Sé lo que es sentirse solo y perdido,” explicó. “Quiero que estos chicos tengan un lugar donde se sientan apoyados y puedan sacar su potencial.”
Explora más en: Instyle.mx