La segunda mitad de la docuserie de Netflix Harry & Meghan profundiza aún más en el drama que siguió al anuncio de que la pareja dejaía la vida real, incluida la acalorada reunión de Harry con su abuela, padre y hermano, el Príncipe William, en Sandringham.
En los episodios finales, Harry y Meghan comparten lo que sucedió a puerta cerrada en la llamada Cumbre de Sandringham después de que expresaron públicamente sus intenciones de dar un paso atrás como miembros principales de la familia real en enero de 2020:
“Envié un correo electrónico a los tres más importantes. secretarios privados senior diciendo: ‘Tengamos una reunión, reunámonos y hablemos de esto'”, comenzó Harry. “Porque lo que estaba pasando en público era una locura. Y esa reunión fue rechazada”.
Luego reveló que una vez que Meghan dejó el Reino Unido para regresar a Canadá, sí se generó esta junta: “Imagina una conversación, una mesa redonda sobre el futuro de tu vida”, dijo Meghan. “Cuando hay tanto en juego. Y tú, como madre, esposa y objetivo, en muchos aspectos, no estás invitada a sentarte en la mesa”. Harry agregó: “Estaba claro para mí que lo planearon para que no estuvieras en la habitación”.
Por qué el príncipe William le gritó a Harry
Durante la reunión de 90 minutos, Harry explicó que le dieron cinco opciones, en orden según lo drástico: en la uno no habría cambios y la cinco significaba una salida por completo de la familia real. El duque de Sussex dijo que optó por la opción tres: “Mitad dentro, mitad fuera; tener nuestros propios trabajos pero también trabajar en apoyo de la Reina”.
Esa decisión, según Harry, provocó mucha ira y emoción entre los miembros de su familia. “Fue aterrador que mi hermano me gritara y me gritara, y que mi padre dijera cosas que simplemente no eran ciertas, y que mi abuela se sentara allí en silencio y lo asimilara todo”, dijo. “Pero hay que entender que desde la perspectiva de la familia, especialmente desde la de ella , hay formas de hacer las cosas y su objetivo final de misión o responsabilidad es la institución”.
Harry continuó: “La parte más triste fue esta brecha creada entre mi hermano y yo, de modo que ahora él está del lado de la institución”, continuó. “Parte de eso lo entiendo, lo entiendo, es su herencia. Entonces, hasta cierto punto, ya está arraigado en él que parte de su responsabilidad es la supervivencia y la continuación de esta institución”.
En otra parte del documental, Harry insinuó que otros miembros de la realeza estaban celosos de la cantidad de atención que los medios le dieron a Meghan cuando se unió a la monarquía por primera vez.
“El problema es cuando alguien que se está casando, que debería ser un acto de apoyo, se está robando el protagonismo o está haciendo el trabajo mejor que la persona que nació para hacer esto”, dijo. “Eso molesta a la gente. Altera el equilibrio. Porque le han hecho creer que la única forma en que sus organizaciones benéficas pueden tener éxito y su misión puede crecer es si está en las portadas de esos periódicos”.
Nota original: InStyle.com
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