Bradley Cooper dijo en una nueva entrevista que sin su hija Lea De Seine, que tuvo con su ex, la modelo Irina Shayk, no estaría vivo.
El actor de Maestro tiene una larga historia de adicción al alcohol y las drogas. En varias ocasiones ha hablado sobre sus problemas y cómo estaban afectando tanto a su vida personal como profesional. Más recientemente, en una entrevista en el podcast de Dax Shepherd, Armchair Expert, Bradley compartió un poco sobre su dinámica familiar, el impacto de su hija Lea en su vida y cómo sobrelleva su sobriedad.
La hija de Bradley Cooper, Lea, le dio la estabilidad que buscaba en la vida
Sobre su vida como papá, Bradley Cooper dijo que literalmente fue “el ancla” que le hacía falta en su vida.
“Honestamente, no estoy seguro de si estaría vivo si no fuera por ser papá, no lo sé“, dijo Bradley a Dax Shepherd. “Solo necesitaba que alguien dijera, ‘Vamos a soltar este enorme ancla’, y yo pensaba, ‘¿Por qué? Estamos acelerando. Acabamos de mejorar el barco y sé de dónde viene el viento’. Y ellos decían, ‘No, viene un tsunami y necesitas un ancla y la vamos a soltar. Esto va a dictar todo lo que hagas a partir de ahora (…) tu ADN te dirá que hay algo más importante que tú”.
También, dijo que está consciente que su relación con su hija Lea afecta directamente su crecimiento y que tardó 8 meses en poder realmente conectar con ella.
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“Quiero que tenga la mayor base posible; pienso en cómo mi relación con mi hija afecta su crecimiento y el camino que va a recorrer. El menor daño posible que pueda hacerle a mi hija, por favor, déjame trabajar en mí mismo (…) los primeros ocho meses, yo estaba como, ‘Ni siquiera sé si realmente amo a la niña, es genial. Está bien'”, bromeó. “Y luego de repente es como que no hay duda“.
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