El pre-shampoo es un tratamiento que se aplica antes de lavar el pelo y que combina dos productos: un aceite y una mascarilla. El objetivo es nutrir profundamente la fibra capilar con el aceite, y sellar esa nutrición aplicando encima una mascarilla hidratante o reparadora. Esta combinación crea una barrera protectora que ayuda a conservar la hidratación natural, minimiza el daño que puede provocar el shampoo y deja el pelo más fuerte, suave y manejable después del lavado.
Es un paso sencillo que puede marcar la diferencia, especialmente si tienes el pelo seco, teñido, rizado, quebradizo o si usas herramientas de calor de forma frecuente.

¿Cómo hacer un pre-shampoo correctamente?
Para realizar un pre-shampoo efectivo, primero se aplica un aceite nutritivo de medios a puntas, cubriendo el pelo de manera uniforme, sin saturarlo. Después, sin enjuagar, se coloca una mascarilla encima, también de medios a puntas, para sellar la nutrición y aportar hidratación adicional. Se recomienda dejar actuar esta combinación entre 20 y 30 minutos antes de lavar el pelo como de costumbre, primero aclarando el producto con agua y luego usando shampoo y acondicionador.
Aunque se puede adaptar según las necesidades, lo ideal es hacer este tratamiento una o dos veces por semana para mantener el pelo protegido y reforzado.
¿Por qué incluir el pre-shampoo en tu rutina?
Integrar el pre-shampoo en tu rutina capilar permite proteger el pelo del daño que puede causar el shampoo, sobre todo en cabellos más sensibles. Ayuda a reducir la pérdida de hidratación natural, proteger la fibra capilar de la fricción durante el lavado y minimizar el quiebre. También facilita el desenredado posterior y mejora la absorción de otros tratamientos como mascarillas, sueros o aceites de styling.
Más allá de proteger, el pre-shampoo contribuye a mantener el pelo más resistente, suave y manejable a largo plazo, lo que lo convierte en un paso clave si buscas conservar la salud capilar frente a procesos químicos, herramientas de calor o factores ambientales.
Recomendaciones de pre-shampoo según tu tipo de pelo
1. Pelo seco o dañado
- Aceite: L’Oréal Paris Elvive Óleo Extraordinario
- Mascarilla: Authentic Beauty Concept Mascarilla Replenish Mask
2. Pelo teñido o decolorado
- Aceite: OGX Argan Oil of Morocco Extra Penetrating
- Mascarilla: Pantene Pro-V Miracles Color Protect Mascarilla
3. Pelo rizado o afro
- Aceite: Garnier Fructis Súper Óleo 8
- Mascarilla: Shea Moisture Raw Shea Butter Deep Treatment Masque
4. Pelo fino y sin volumen
- Aceite: Schwarzkopf Gliss Oil Nutritive
- Mascarilla: Herbal Essences Bio:Renew Mascarilla Coco y Aloe
5. Cuero cabelludo irritado o con caspa
- Aceite: Now Solutions Aceite de Árbol de Té
- Mascarilla: Head & Shoulders Mascarilla Capilar Detox Hidratante
6. Pelo extremadamente quebradizo
- Mascarilla: Dove Mascarilla de Suero 10 en 1 Bond Strength
- Aceite: Davines OI Oil
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