Hollywood sigue en shock. Rob Reiner, director, actor, storyteller y responsable de varias de las películas más queridas del cine, murió junto a su esposa, Michele Singer, en su casa de Brentwood el 14 de diciembre de 2025. Y aunque la noticia nos ha dejado con un nudo en la garganta, también abrió una puerta para volver a mirar sus clásicos que marcaron generaciones.
Antes de volverse uno de los directores más influyentes de los 80 y 90, Reiner ya era famoso: primero como actor en All in the Family (y años después como el papá de Leonardo DiCaprio en The Wolf of Wall Street), pero fue detrás de la cámara donde realmente encontró su magia. Desde historias que nos han acompañado desde la infancia hasta revolucionar el género romántico, Rob Reiner deja atrás uno de los mejores legados en Hollywood.
Las mejores películas de Rob Reiner, el director que marcó generaciones
Stand By Me (1986)
Basada en The Body de Stephen King, esta joya sigue a cuatro niños que emprenden un viaje para ver el cuerpo de un chico desaparecido. En papel podía sonar oscura, pero Reiner convirtió la historia en historia sobre la amistad y ese punto exacto en el que dejamos de ser niños. Protagonizada por Wil Wheaton, River Phoenix, Corey Feldman y Jerry O’Connell, la película fue un fenómeno crítico, obtuvo una nominación al Oscar y hoy sigue siendo la película favorita de muchos.
Reiner contó en Armchair Expert: “Fue la primera vez que hice algo que realmente reflejaba mi personalidad: tenía humor, pero también melancolía y nostalgia. Y pensé: esto es realmente lo que quiero hacer.” Y sí, ese corazón y esa sensibilidad tan suya se sienten en cada escena.

The Princess Bride (1987)
Esta es una de esas películas que puedes ver mil veces y siempre se siente perfecta. Reiner tomó un cuento de hadas y lo convirtió en una comedia romántica de aventuras con diálogos legendarios, personajes inolvidables y un encanto que ha sobrevivido casi cuatro décadas.
Protagonizada por Cary Elwes y Robin Wright, The Princess Bride cuenta la historia de una joven y su verdadero amor, separados por el destino y obligados a enfrentar los peligros del reino mítico de Florin para reencontrarse. Basada en la novela de William Goldman, que ya tenía su propia base de fans, la película se volvió un clásico instantáneo.
Casi 40 años después, The Princess Bride sigue siendo una de las películas familiares más impresionantes y queridas de todos los tiempos.

When Harry Met Sally (1989)
Si The Princess Bride es su película más entrañable, When Harry Met Sally es, sin discusión, su obra más influyente. El guión perfecto de Nora Ephron, la química inmensa entre Meg Ryan y Billy Crystal, las conversaciones sobre amor y amistad que cambiaron la cultura pop y sí, la escena del orgasmo en Katz’s Deli con la icónica línea “I’ll have what she’s having”, pronunciada por la mamá de Reiner.
Pero la película también tiene un toque profundamente personal. Durante el rodaje, Reiner conoció a Michele Singer (quien terminaría siendo su esposa) y ese encuentro cambió por completo la historia. En el podcast Where Everybody Knows Your Name, contó que originalmente había escrito un final donde Harry y Sally no terminaban juntos.
Todo cambió cuando conoció a Michele y entendió, por primera vez, cómo se veía un final feliz real. Así que reescribió el final. Regrabó la escena. Y el resto, como dicen, fue historia.

Misery (1990)
Otra adaptación de Stephen King, pero esta vez uno de los thrillers psicológicos más escalofriantes del autor. Kathy Bates interpreta a Annie Wilkes, la fan obsesionada que secuestra a su novelista favorito (James Caan). El resultado es una película tensísima, oscura y una verdadera obra maestra del suspenso.
Bates ganó el Oscar por este papel, uno de los castings más acertados de la carrera de Reiner y el director siempre contó que estudió a Hitchcock plano por plano para entender la “gramática del thriller”. Muchos dicen que Misery es su obra maestra absoluta.

A Few Good Men (1992)
Reiner tomó un guión de Aaron Sorkin, escrito originalmente en servilletas durante sus turnos como mesero y lo convirtió en un fenómeno nominado al Oscar que dejó para la historia una de las escenas más famosas del cine.
Tom Cruise, Demi Moore, Kevin Bacon y Jack Nicholson protagonizan este drama legal sobre un grupo de abogados de la Marina que defienden a dos soldados acusados de matar a un compañero en Guantánamo, alegando que solo estaban siguiendo órdenes. Lo que empieza como un caso rutinario termina destapando una conspiración de alto nivel y el infame “Code Red”.
El momento icónico llega cuando el coronel Jessup grita “¡You can’t handle the truth!”, haciendo historia del cine.

This Is Spinal Tap (1984)
Antes de las romcoms, antes de los thrillers y antes de los dramas militares, Reiner hizo algo completamente distinto: un falso documental sobre una banda de rock ficticia. This Is Spinal Tap es tan inteligente, tan absurdo y tan adelantado a su época que literalmente cambió el humor para siempre.
La película satiriza a la perfección los excesos, los egos y las locuras de la escena del rock y el heavy metal de los 80 fue tan convincente en su momento que muchos músicos creyeron que la banda era real.
Con el tiempo se volvió una película de culto, influyó a generaciones de comediantes y dejó claro algo sobre Reiner: no tenía un género, tenía talento.

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