No es ninguna sorpresa que la moda encuentre inspiración en la comida, especialmente cuando se trata de color. Desde la fiebre del butter yellow hasta el tono del 2025, chocolate mousse. Lo comestible lleva años sirviendo como musa para las pasarelas. La conexión entre gastronomía y moda hace que vestirnos se sienta casi como un placer sensorial, algo que se antoja, que se disfruta y que entra por los ojos. Pero la técnica del helado es, sin duda, la frontera más dulce y divertida que esta relación ha conquistado.
La idea es simple, si dos sabores combinan bien en tu cono, también lo harán en un look. Fresa con chocolate, vainilla con nata, pistacho con marrón… todo vale mientras mantenga ese equilibrio entre contraste y armonía que hace irresistible a un buen postre.
El truco de las expertas está en mirar el clóset como si fuera una heladería. Colores suaves, texturas cremosas y mezclas que despiertan el antojo. Aquí te dejamos cinco combinaciones inspiradas en los sabores de helado más icónicos, perfectas para looks otoñales que siguen siendo frescos, alegres y sobre todo deliciosos.
Aprende a vestir con la técnica del helado
Fresa y chocolate
La mezcla más icónica, romántica y eterna. El rosa y el marrón chocolate crean un contraste dulce pero sofisticado, ideal para los días fríos. Pruébala con un suéter rosa chicle y una falda o botas en tono cacao. Si quieres un twist moderno, añade texturas como ante, terciopelo o satín.
Vainilla y chocolate
El amarillo mantequilla (sí, ese tono pastel que todas amamos) se lleva increíble con marrones profundos. Úsala en capas como un suéter color vainilla bajo un abrigo café o un pantalón de cuero oscuro con una blusa clara. Es el equivalente de un affogato en versión outfit.
Fresa y vainilla
Dulce, alegre y un poco atrevida. El truco está en equilibrar. Deja que el rosa intenso lleve el protagonismo y usa el tono vainilla como base o accesorio (piensa en una bolsa pastel o un abrigo suave).
Pistacho y chocolate
No podíamos dejar fuera al pistacho, el sabor estrella del 2025. Este verde suave se ve espectacular con tonos tierra y marrones cálidos. Ideal para looks más arriesgados o para agregar un toque fashion-forward sin perder la armonía.
Nata y vainilla
Perfecta para quienes aman los tonos suaves. Blanco y amarillo pastel crean un efecto luminoso y sofisticado, ideal para los días más soleados del otoño. Pruébala con lino, denim claro o trajes monocromáticos con toques de dorado. Es la versión fashion de un helado de playa al atardecer.
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