Al fin está aquí. O bueno, al menos gracias a las filtraciones… “The Fate of Ophelia”, el video musical más esperado de The Life of a Showgirl de Taylor Swift, se proyectará en cines del 3 al 5 de octubre y, como era de esperarse, los Swifties que consiguieron boletos no tardaron en compartir cada detalle. Y sí, hay mucho que descifrar.
La canción, que además abre el álbum, parte de la historia trágica de Ofelia en Hamlet, la joven que enloquece por amor y se ahoga en un río. Pero Taylor le da un giro inesperado. En lugar de dejar que su protagonista se hunda, canta: “Podría haberme ahogado en la melancolía / Pero tú me sacaste de mi tumba”. Una frase que los fans interpretan como una referencia a Travis Kelce y, sobre todo, como un gesto de empoderamiento. Swift no acepta el rol de víctima ni histérica en su versión, Ofelia sobrevive.
Aquí te contamos el significado del video y los mejores momentos que no te puedes perder. Si no quieres spoilers, mejor espera a ver el video.
¿Ofelia fue la primera showgirl de la historia?
El video abre con un homenaje directo a la pintura más icónica del romanticismo inglés, Ophelia (1852) de John Everett Millais, inspirada en la trágica heroína de Hamlet. En la obra, Ofelia se hunde en un río después de enloquecer por amor. Pero lo que Taylor rescata no es solo la tragedia, sino la representación de una artista que da todo por el papel.

La modelo original de Millais, Elizabeth Siddal, posó durante horas en una tina con agua helada hasta enfermarse, un sacrificio que conecta con la idea de la showgirl como alguien que sigue brillando aunque esté rota por dentro. Una metáfora perfecta para Swift, que en The Tortured Poets Department ya había cantado: “Sabes que eres bueno cuando puedes hacerlo incluso con el corazón roto.”
Un viaje por la historia de la showgirl
En un detrás de cámaras, Taylor explicó que su intención era mostrar todas las formas en que una mujer podía encarnar a una showgirl a lo largo del tiempo. El resultado es un recorrido visual que revive la historia de estas figuras icónicas.
“Imagina cómo era ser una figura pública en los 1800s, cuando te pintaban para un retrato prerrafaelita”, explicó. “O ser showgirl en un club de cabaret y burlesque, una actriz de teatro frente a un público, una vedette de Las Vegas, o una de las estrellas coreografiadas en los musicales de Busby Berkeley en los años 30 y 40.”
Y, por supuesto, concluyó: “También puedes ser una cantante pop en el Eras Tour.”
La musa prerrafaelita
El video arranca con Taylor flotando como la Ofelia de John Everett Millais, pero hay algo más detrás. Taylor no está diciendo que las showgirls antiguas fueran las heroínas de Shakespeare, sino las modelos que posaban durante horas para los artistas como Elizabeth Siddal, la modelo original del cuadro de Ophelia.
Ese sacrificio silencioso es, en sí mismo, la esencia de la showgirl. Darlo todo por la imagen y el espectáculo. En ese sentido, hasta la Mona Lisa podría considerarse “la showgirl más famosa” de todos los tiempos, siempre observada, siempre en vitrina.
El cabaret y burlesque
Después, Swift aparece con corsés, plumas y medias brillantes que evocan el Moulin Rouge y la Belle Époque parisina. El cabaret convertía a las bailarinas en íconos de glamour, pero también en mujeres constantemente expuestas a la mirada pública. Taylor juega con esa dualidad, la fascinación estética y la vulnerabilidad de estar siempre en escena.
Hollywood clásico
La siguiente transformación es puro cine dorado. Coreografías geométricas y sets al estilo Busby Berkeley, con referencias directas a Esther Williams en sus ballets acuáticos y a Marilyn Monroe cantando Diamonds Are a Girl’s Best Friend. Son imágenes de esplendor, pero también de sacrificio.
Muchas de estas estrellas dieron todo por mantener la ilusión perfecta, aunque detrás de cámaras enfrentan un alto costo personal. Swift conecta esta idea con la segunda canción del álbum, “Elizabeth Taylor”, recordando a la actriz legendaria que vivió bajo un escrutinio implacable por su vida privada y sus ocho matrimonios.
El cine de Méliès
El homenaje también cuenta con referencias del fantástico cine de Georges Méliès, pionero en crear mundos mágicos con trucos visuales y escenografías imposibles. En estas pelis, las actrices del cine mudo eran el centro absoluto, figuras que exageraban gestos y emociones para dar vida a personajes más grandes que la vida misma.
Aquí resuena una obsesión personal de Taylor, Clara Bow, la “It Girl” del cine mudo, a quien incluso dedicó una canción en The Tortured Poets Department.
La showgirl contemporánea
El recorrido cierra con Taylor en un look brillante, casi idéntico a los de la Eras Tour durante “Bejeweled”. La vemos sobre un carrito que parece de limpieza, una referencia directa a cómo la esconden en giras para que los fans no la descubran antes de subir al escenario. Un detalle divertido y meta que dice mucho. Después de siglos de musas, actrices y performers, la showgirl más grande del presente es ella misma. Swift no solo interpreta la historia, la corona.
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