Cuando Alix Earle, la reina del get ready with me, admitió que se arrepintió de haberse puesto veneers, Internet prestó atención. No es común ver a una It Girl reconocer públicamente que un retoque estético no fue una buena idea, y digamos que se agradece la honestidad. Pero lo más relevante de esta historia va más allá del clip viral: es una advertencia para quienes consideran procedimientos irreversibles sin información completa.
Primero: ¿qué son los veneers y por qué se hicieron tan populares?
Los veneers son carillas ultrafinas que se adhieren a los dientes para darles un aspecto más uniforme y blanco. Muchos acudieron a ellos después de ver el boom en celebridades de Hollywood y videos de TikTok que mostraban transformaciones en un abrir y cerrar de ojos. Pero en muchos casos, implican limar dientes sanos…algo que no se puede deshacer.
Lo que dijo Alix (y por qué resonó tanto)
En un TikTok, Alix contó que fue al dentista con la intención de arreglar solo dos dientes, pero terminó saliendo con diez veneers, siguiendo el consejo del profesional. En sus palabras, fue un proceso “muy apresurado” y que “se arrepintió inmediatamente”. Además, admitió que le daba miedo saber que tendría que mantenerlos “por el resto de su vida”.
Ese comentario resonó: si alguien que tiene “dientes buenos” siente presión por estandarizar su sonrisa… tal vez sea momento de cuestionarlo.
Lo estético no siempre es superficial (pero sí debería ser consciente)
En la era del “todo digital”, donde una sonrisa perfecta se asocia con éxito, pocos hablan de los costos reales. Varios expertos advierten que muchas personas jóvenes eligen estos procedimientos por estética, sin explorar alternativas como ortodoncia, blanqueamientos o incluso volver a aceptar sus marcas naturales.
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Antes de correr al dentista, pregúntate
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Ser real es el nuevo viral (y Alix lo sabe)
En una era donde todo en redes parece perfecto, pulido y con filtro, la honestidad se vuelve revolucionaria. Las redes sociales son, muchas veces, una vitrina de highlight reels: sonrisas blancas, piel sin poros y decisiones estéticas que parecen siempre acertadas.
Por eso Alix Earle conecta tanto. Porque entre tantos feeds aspiracionales, ella aparece contando, con gloss en los labios y vulnerabilidad real, que no todo fue buena idea. Su autenticidad nos recuerda que mostrarse sin miedo también es parte del glow up. Y si ella lo ve como uno de sus pocos verdaderos arrepentimientos, quizás valga la pena pensarlo dos veces.
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