Desde que The Bear se estrenó en 2022, los fans no han soltado la idea de que Carmy y Sydney tienen que terminar juntos. La intensidad de su relación, la confianza mutua, el respeto, las miradas, la manera en que se entienden con solo medio gesto… Pero llegó la temporada 4 y con ella una verdad que duele: eso nunca va a pasar.
Y no lo decimos nosotras, lo han dicho todos los involucrados en la serie, desde los actores hasta los showrunners, una y otra vez. Sydney y Carmy no son ni serán una pareja romántica. Ni en la tercera temporada, ni en la cuarta, ni en la película que nunca va a existir.
La química no basta
Jeremy Allen White (Carmy) y Ayo Edebiri (Sydney) tienen una química brutal. Eso es innegable. Pero el hecho de que dos personajes se lleven bien y tengan escenas cargadas de tensión no significa que tengan que besarse al final. En entrevista tras entrevista, ambos actores han dejado clarísimo que su dinámica no es romántica, y que convertirla en algo sexual o amoroso “arruinaría lo especial de su relación”.
White le explicó así a W Mag: “Han pasado por traumas similares, se ven de verdad. Agregar romance solo entorpecería lo que me gusta de ellos”. Mientras que Edebiri fue aún más directa con TV Line: “La relación más sexy es entre Marcus y los donuts. Yo voy con ellos”.
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El fandom no suelta el sueño
Desde que la serie se volvió un hit, el fandom ha hecho lo suyo: fanfics, edits con Taylor Swift de fondo, análisis de cada interacción entre Carmy y Syd. La obsesión llegó tan lejos que el propio creador, Christopher Storer, salió a decirlo: The Bear nunca fue pensada como una historia de amor. Lo que hay entre ellos es respeto profesional, conexión creativa, incluso una “amistad intensa”, pero no romance.
Y aunque en algún momento una guionista sugirió que tal vez deberían besarse, fue rápidamente detenida. “Chris me dijo: ‘¡No!’”, contó Joanna Calo a Variety, co-showrunner. “Y tenía razón”.
No todo vínculo profundo tiene que acabar en romance
Una de las cosas más interesantes de The Bear es justo eso: mostrarnos que un hombre y una mujer pueden tener una relación súper cercana, retadora, hasta emocional, sin que eso implique que estén enamorados.
Molly Gordon (Claire en la serie) lo resumió perfecto: “A veces solo tienes a alguien con quien compartes todo… menos el elemento romántico”. Y eso también vale. Nos hace falta ver más representaciones así en la tele. Amistades complejas, reales, poderosas, que no se reduzcan a un “¿se gustan o no se gustan?”.
Entonces, ¿qué veremos en la temporada 4?
El drama, obviamente, sigue ahí. La temporada 3 de The Bear cerró en un momento clave para el restaurante: Carmy y el equipo esperaban con ansiedad su primera gran crítica, mientras que Sydney sufría en silencio un ataque de pánico ante una decisión que podría cambiarlo todo: ¿quedarse en The Bear, con ese equipo disfuncional que ama, o aceptar una oferta mucho más estable en otro restaurante? Al final de la temporada 4, esas preguntas encuentran respuesta, pero el futuro de The Bear sigue siendo tan incierto como apasionante.
¿Frustrante para quienes shippean con locura a Carmy y Syd? Totalmente. ¿Refrescante ver un par tan poderoso que no necesita convertirse en pareja para brillar? También. Respiremos hondo, aceptemos que no todo vínculo necesita un beso final, y celebremos lo que esta historia sí nos da: una de las representaciones más honestas y conmovedoras sobre lo que significa construir algo en conjunto.
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