Madeline Brewer se unió a la última temporada de la exitosa serie de Netflix, You, como Bronte, un personaje que pone a prueba a Joe Goldberg de maneras inesperadas. En esta plática exclusiva, nos cuenta sobre su experiencia en la serie, su conexión con The Handmaid’s Tale y los desafíos que quiere enfrentar a futuro.
Si algo ha demostrado Madeline Brewer a lo largo de su carrera es su capacidad para dar vida a personajes intensos, complejos y profundamente humanos. Ahora, da un nuevo giro en su trayectoria al incorporarse a la quinta y última temporada de You, la serie de Netflix que convirtió al psicópata encantador Joe Goldberg (Penn Badgley) en un fenómeno global. En esta entrega final, Brewer interpreta a Bronte, una dramaturga enigmática que desestabiliza el mundo de Joe como nadie antes.
El reto de interpretar a Bronte
“Soy fan del show desde la primera temporada”, confiesa Madeline. “Estar en esta última entrega es un honor, pero lo que más me emociona es haber interpretado a Bronte. Estoy muy orgullosa del personaje que construimos”.
Bronte no es una mujer predecible, y eso fue precisamente lo que atrajo a Madeline. “Nunca hace lo que esperas. No siempre toma las decisiones más seguras o correctas, pero admiro su valentía y la confianza que tiene en sí misma”.
En cuánto compartir y escenas intensas con Penn Badgley fue otra experiencia que Madeline disfrutó: “Penn es un actor increíble. Siempre está abierto a la comunicación, es amable, accesible y tiene un gran sentido del humor. Eso hace que trabajar con él sea un placer”.
De The Handmaid’s Tale a You y lo que sigue
Además de You, Brewer sigue explorando historias intensas con el regreso de The Handmaid’s Tale. Janine, su personaje en la serie, ha marcado su vida de una manera profunda: “El show y el personaje han sido esenciales para la mujer que soy y la que seré”. Acostumbrada a proyectos con gran carga emocional, Madeline encuentra en ellos un reto que la motiva: “Me encanta sumergirme en dramas intensos. Me cuesta más cuando el material no me desafía”.
Y aunque su método para desconectar es simple—“un baño caliente siempre funciona”—, su mente no deja de pensar en lo que sigue. En el futuro, le gustaría interpretar a un personaje basado en una persona real y seguir explorando roles que la desafíen. Mientras tanto, encuentra inspiración en las historias que lee, las películas que ve y, sobre todo, en las conversaciones con la gente a su alrededor.
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