Un piercing de oreja tiene ese poder mágico de elevar cualquier look. Son chiquitos pero todo un statement: pueden hacer que tu estilo pase de básico a wow sin necesidad de cambios drásticos.
Eso sí, no todos los piercings son iguales, y elegir el ideal puede depender de muchos factores—como la forma de tu oreja o tu estilo personal. Hay tantas zonas para perforar y tantos tipos distintos que, a veces, la decisión se vuelve abrumadora… y terminas eligiendo el más común.
Por eso, aquí te damos ideas para que empieces (o expandas) tu colección de piercings con propuestas que realmente reflejan quién eres. Ya sea tu primera perforación o la próxima en la lista, que sea tan única como tú.
La guía definitiva para elegir tu próximo piercing de oreja
Rook
Un piercing escondido pero poderoso. Se ubica en el pliegue interno del cartílago, y aunque la joyería disponible es un poco limitada, si eres fan de los double barbells, este te va a encantar. Es sutil pero dice “tengo estilo” sin esfuerzo.
Tragus
Perfecto si siempre traes el pelo suelto, porque queda súper cerca de la cara y llama la atención de forma delicada. Eso sí, mucho cuidado durante tu rutina de skincare: evita que los sueros o cremas lo toquen. La sanación puede tomar de 3 a 6 meses.
Forward Helix
Discreto pero elegante. Esta perforación va justo en la parte delantera del cartílago superior. Antes de decidir la ubicación exacta, revisa que no choque con tus lentes de sol o audífonos.
Anti-tragus
Un spot más grueso justo arriba del lóbulo, frente al tragus. La sanación puede tardar un poco más, pero el resultado vale la pena, sobre todo si ya tienes varias perforaciones y quieres algo más edgy.
Orbital
Dos perforaciones conectadas por un solo aro. Lo más común es hacerlo en el lóbulo o aurícula, y tiene ese toque sofisticado que va bien tanto con un look relajado como con algo más formal.
Inner Conch
Va justo al centro de la oreja, en una zona protegida, lo cual lo hace ideal para sanar más rápido. Un stud grande aquí se ve espectacular. Eso sí, mejor usa audífonos tradicionales por un tiempo, los AirPods pueden incomodar.
Lóbulo
El clásico de clásicos. Súper versátil y perfecto para quienes quieren algo sencillo o quienes buscan armar toda una curaduría de pendientes. Puedes tener desde uno hasta varios dependiendo de tu estilo y forma de oreja.
Daith
Este se abraza al cartílago interno, debajo del rook. Algunas personas dicen que ayuda con las migrañas (aunque la ciencia aún no lo confirma). Se ve cool, misterioso y tiene un toque muy underground.
High Lobe
Va justo encima del piercing tradicional del lóbulo. Es un buen primer paso si quieres empezar a experimentar sin salirte mucho de lo clásico. Además, sana rápido: entre 6 y 8 semanas.
Industrial
Dos perforaciones (helix y forward helix) unidas por una sola barra. Es llamativo, estructurado y definitivamente no pasa desapercibido. Pero ojo: puede tardar hasta un año en sanar. Paciencia ante todo.
¿Lista para tu próximo statement de oreja? Solo asegúrate de ir con un pro, elegir joyería de calidad… y tener paciencia. Porque sí, duele un poco, pero el estilo que te agrega lo vale todo.
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