Tras la noticia de que Jonathan Anderson deja su rol como director creativo en Loewe (noticia devastadora para los que coincidimos que una era de oro ha terminado), no nos queda más que esperar lo mejor de este giro en la industria.
Mientras estamos pendientes del siguiente paso para el genio de la moda, hacemos un recorrido por su trayectoria: el tipo de historia que se titula con “the rise and rise” of Jonathan Anderson.

El año pasado, Loewe volvió a ser la tercera hottest brand del 2024 según el reporte de Lyst.
¿Y cómo no iba a serlo? Jamie Dornan de embajador global; el triángulo de amor favorito de Hollywood vistiendo la marca para el press tour de Challengers o la campaña Decades of Confusion con Aubrey Plaza intentando deletrear LO-E-WE… ¿y quién es “guilty as charged?” Jonathan Anderson, un perfeccionista que hace que la palabra “burnout” tiemble; tan overachiever que ha sido capaz de borrar una campaña entera de IG.

Su trabajo es precisión rigurosa en el diseño (donde, fun fact, él no hace sketching) para dejar la libertad a una reflexión gender fluid. Si tuviéramos que describir el ADN de este creativo, conjugaríamos “tradición” y “contracultura”: Jonathan se distingue por regresar a referentes de la nostalgia inglesa, pero no teme en rozar la línea de lo absurdo con humor.
En estos últimos años, hemos sufrido de una fatiga global que ha dado origen a la moda plana, donde pocos se atreven a arriesgarse; es así como Anderson, tan impredecible e insólito destaca como una voz líder de la industria, con piezas que van de lo sutil a lo más performativo.
Como alguna vez lo mencionó The New York Times: “Con cada colección, añade una nueva capa a una idea existente o la rechaza por completo”.


¿Quién es Jonathan Anderson a.k.a. ícono contemporáneo de la industria?
A sus 40 años, ya como una leyenda, aunque parecería un talento joven en la cima, olvidamos que lleva una década rediseñando la firma que pasó de marca española para señora, a creadora de momentos culturales; la historia de algo plano y anticuado a lo más provocador y extravagante.
Podemos encontrar el paralelismo con Tom Ford y Gucci, (que a Anderson le tocó vivir cuando dejó la carrera de actuación, regresó a Dublin y consiguió un trabajo de vendedor en una tienda departamental). Pero el “provocador” de Jonathan Anderson no es sexi, es disruptivo casi rozando la línea de absurdo, lo que ha solidificado su dominio como una mente que sabe mezclar lo transgresor con lo comercial, algo así como romper las reglas dentro del juego.

Una década viviendo entre Londres y París, de alguna forma, consiguió encabezar Loewe y su marca homónima JW Anderson, su laboratorio creativo. Desde camisetas de látex con motivos de patos hasta vestidos con anturios gigantes o ropa de donde crece pasto natural, sus creaciones —algunas máquinas de meme— hacen que el Internet explote, ¿qué hay detrás? Un diseñador que mantiene su vida personal privada (aunque sabemos que su novio es el artista catalán Pol Anglada, con quien colabora frecuentemente); que sale a recibir aplausos en jeans y tenis y, en sus palabras, después de mucho ruido, le gusta entrar a una fase “más silenciosa” en sus diseños…como “British woman in suburbia” para otoño 2024.
Pero no te confundas, eso no le quita su rasgo arrogante y snob (autoreconocido), como side effect del intelecto que hace a una marca realmente diferente en la industria. Pocos lo han retado a empujar más (Demna con su primera colección de alta costura para Balenciaga en 2021 es un ejemplo).



La trayectoria de Jonathan Anderson a través de los años
1984 Nació el 17 de septiembre. Jonathan es virgo: trabajador, perfeccionista, crítico. El Iago que no coincide con su signo quizá es “práctico”, porque, que yo sepa, una modelo con shorts y sudadera de plastilina moldeada como una Polly Pocket no califica en ese término (JW Anderson primavera/ verano 2024). Para Jonathan, que una prenda sea favorecedora o no, lo tiene sin cuidado.
Hijo de un jugador de rugby y una profesora de secundaria, Jonathan creció en Irlanda del Norte. Desarrolló un interés temprano por el diseño de vestuario, lo cual definitivamente lo distinguía en un lugar donde lo excéntrico no se daba tanto. En sus colecciones se lee su infancia: desde sus vacaciones de chico en Ibiza en contraste con crecer en época de Troubles (el conflicto que duró desde finales de la década de 1960 hasta 1998 entre unionistas y protestantes).

2005 Inicialmente, estudió para actor en el Studio Theatre de Washington DC. Y aunque aquí tuvo su momento de liberación más careless en Dupont Circle, un barrio gay, su interés por el diseño de vestuario lo regresó al Reino Unido, para graduarse de diseño de ropa masculina en London College of Fashion, en 2005. Entre clases, trabajó como visual merchandiser bajo la tutela de Manuela Pavesi, la mano derecha de Miuccia Prada.
2008 A los 23 años de edad, lanzó su carrera como diseñador de ropa masculina con su marca homónima JW Anderson.

2010 Tras recibir el patrocinio New-Gen del British Fashion Council, debutó con su primera colección en London Fashion Week, mezclando sastrería tradicional con vanguardia.
Siluetas y tejidos eclécticos hicieron que la industria volteara a ver su capacidad para fusionar nostalgia y vanguardia; masculino con femenino: parte intrínseca de su ADN. A petición del público, Anderson lanzó una colección cápsula de ropa femenina.
2011 Algunos definen como momento definitivo, cuando en febrero, presentó su traje de pijama de seda en Londres. El look central de la colección de otoño llevaba un print de Paisley (o diseño de cachemira como es conocido), que explotó por todos lados.
El diseñador de 26 contagió el print a marcas como Etro y Balenciaga. Revivir el estampado que invadió Carnaby Street en los swinging sixties, es el ejemplo de cómo Anderson revisita la historia británica en sus colecciones.
2012 Antes de que diseñara zapatos con un tacón en forma de rosa a $1500 dólares, Topshop fue una marca clave con la que colaboró para una colección de artículos de edición limitada, que estuvo sold out a unas horas de su lanzamiento, no había opción más que darle el premio de “Emerging Talent, Ready-to-wear” de los premios British Fashion Council.

2013 Produjo una segunda colección para Topshop y presentó su primera colección para la línea de difusión de Versace, Versus. Y cuando LVMH adquirió una participación minoritaria en JW Anderson, nombró a Anderson como director creativo de Loewe. Desde entonces, ha sido puro aplauso: éxito comercial y aclamación de los más críticos, revitalizando la marca de lujo. Para su primera colección femenina Loewe escogió un jardín de esculturas diseñado por Isamu Noguchi en París el siguiente verano después de su nombramiento.
Sin mucho legado al que adherirse, Loewe se volvió experimental, y nadie pensó que la marca española de accesorios de piel, fundada en Madrid 1846, incluiría a una modelo caminando con tacones en forma de globo, o peor, que sería el objeto de nuestro deseo.
“Para mí, ‘lujo’ era una palabra pasada de moda que se había usado durante mucho tiempo para dar legitimidad a un producto que había que vender. Quería romper con ese concepto, imaginar que no existía y mirar a Loewe como una marca cultural”.

2014 Uniendo piezas geométricas (haciendo eco con el legado de cuero de la casa), se presentó la bolsa Puzzle, a.k.a. la Birkin, Jackie Bag, Lady Dior o Baguette en idioma Loewe.

2015 Su CV suma incontables premios y no era la primera vez que Jonathan era acreditado con “Menswear Brand of the Year”. En los British Fashion Awards de 2015, Anderson recibió un doble premio histórico en las categorías de ropa masculina y “Womenswear Brand of the Year”, la primera vez que una marca gana ambas prestigiosas menciones.
En el mismo año, el diseñador fue incorporado como miembro permanente del jurado del Premio LVMH.
2016 JW Anderson creó una colección cápsula con uno de sus amigos y colaboradores favoritos, ASAP Rocky. Además, el diseñador inauguró el Loewe Foundation Craft Prize, el premio anual que reconoce la excelencia entre alfareros, artistas textiles y otros creadores; el ceramista mexicano Andrés Anza se lo llevó el año pasado.
2017 Con más premios como “Accessories Designer of the Year” y “British Designer of the Year — Womenswear” y viral moments: su suéter crochet en Harry Styles hasta inspiró un TikTok challenge.

Pero Mr. Styles no es el único cliente frecuente con piezas JW, Alexa Chung también es fan. Zendaya, usó uno de sus vestidos para British Vogue October 2020 e incluso nuestra brat girl favorita fue fotografiada llevando el JW Anderson Bumper la noche antes de que saliera su álbum “Crash” (2022), mismo año que la bomber acolchada de Loewe parecida a un Kiss de Hershey’s se agotó después de que Kendall Jenner publicara una foto con la chamarra en verde.
Ah ¿y recuerdas cuando Rihanna anunció su embarazo en el halftime show del Super Bowl? Bueno, ese jumpsuit rojo era Loewe (hasta Anderson mismo se lo puso en un motel en Arizona horas antes del espectáculo). Unos meses después, Beyoncé inició su gira Renaissance World Tour con un mono custom made Loewe… pero nos estamos adelantando.
2019 Anderson fue nombrado fideicomisario del Victoria & Albert Museum por la primera ministra del Reino Unido, Theresa May. Y sí, otro “Menswear Designer of the Year” a su historial… but who’s counting?
2020 El mundo conoció un nuevo key ítem: JW chain loafer.“Un zapato sold-out que hizo a los hombres programar alertas de Google”.

2021 Colaboró con Aids Ark, destinando ganancias de sus colecciones a la fundación.
Anderson ha utilizado su plataforma para defender los derechos de la comunidad LGBTQ+, tanto con mensajes de la marca (sus referencias se expanden a artistas queer que han sido subestimados por la historia), como a través de asociaciones con organizaciones que proponen iniciativas destinadas a proporcionar espacios seguros y recursos para quienes los necesitan.
2022 Trabajar como diseñador de vestuario en el primer proyecto con el director Luca Guadagnino en Challengers fue lo que Anderson describe como “una carta de amor” a la vestimenta “normal”. Pero lo único que pudo mejorar aún el universo entorno al triángulo amoroso —interpretado por Mike Faist, Josh O’Connor y Zendaya— fue la gira de prensa con los tres actores uniformados de Loewe *momento de apreciación por esos tacones hechos con pelotas de tenis impresas en 3D*.
Key ítem: En Mask, Rectangular y Cateye, Inflated sunglasses debutaron en la colección femenina surrealista otoño / invierno 2022, que protagonizó las noticias de todos los medios.

Para Loewe primavera / verano 2023, Anderson imaginó una fusión de lo orgánico y lo fabricado. Loewe colaboró con la biodiseñadora española Paula Ulargui Escalona, quien cultivó catnip y chía en las prendas durante 20 días en un invernadero de túnel de polietileno, construido para el período previo al desfile.
2023 Trabajó nuevamente con uno de sus sidekicks favoritos, Luca Guadagnino, en la adaptación de Queer, la novela autobiográfica de William S. Burroughs, escrita en la década de 1950 (pero publicada treinta años después). Aquí, Anderson decidió que el elenco usaría casi exclusivamente ropa vintage de los años 40 y 50. La cinta se estrenó en diciembre, 2024.

2024 Desde 2015, unió fuerzas con UNIQLO, llevando sus diseños al público general. Lo mismo hizo para primavera/verano 2018. Y para la colección otoño/invierno 2024 se inspiró en la belleza de los paisajes costeros, actualizando elementos de la ropa clásica (por supuesto, británica) y la vestimenta tradicional de los pescadores.
Por otro lado, el ingenio y la extravagancia del Loewe de Jonathan Anderson se plasmaron en la primera exhibición de la marca como un recorrido de 178 años en Shanghai Exhibition Centre. “Crafted World” fue también una especie de retrospectiva a la década del genio creativo: un antes y después en la moda.
2025 Después de once años al frente de Loewe, Jonathan se despide de su rol, el cual describe como “escribir un capítulo en una historia que ya tiene 179 años”.
Y sí, estamos llorando con su caption: “Mirando atrás, me he dado cuenta de que una marca no se construye en el primer desfile, ni siquiera en el primer año de desfiles, sino que se construye lentamente, temporada tras temporada, año tras año, sobre lo que es correcto para una marca. (…) Desde el primer día, imaginé la creación de una marca cultural”.
Dejando un legado insuperable en Loewe, se espera que Jonathan Anderson se traslade a Dior, donde probablemente tomará las riendas de la moda femenina y masculina, siendo el primer diseñador en unir las dos mitades de la casa en décadas.
¿Qué esperamos de Anderson?… the ball is in his court. Nos tranquiliza saber que, probablemente sin abandonar su lado obsesivo para traspasar los límites de la ropa, se viene algo que nos emocionará. Porque para Anderson la idea de continuidad no tiene que ver con moda, hay que romper con todo. “Para mí a moda es apasionante, y debería serlo, te equivoques o te salga bien”.
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