Hoy en día es dificil encontrarse con alguien que no esté tratando de regular sus niveles de estrés, mejorar sus hábitos de sueño o solo trabajar su concentrción. Independientemente de tu estilo de vida, es probable que te beneficie de un poco de self care. Y si eres una de esas personas a las que les gusta relajarse y escuchar música después de un día largo y duro, un Baño de Sonido puede ser el ingrediente que no sabías que necesitaba en su rutina de wellness.
Los baños de sonido pueden parecer poco convencionales, pero en realidad son una práctica de bienestar increíblemente beneficiosa. En lugar de la meditación guiada, que usa el habla para guiar a una persona a través de un estado meditativo, los baños de sonido usan música e instrumentos como gongs y cuencos para brindar orientación. No solo son un gran desestresante, sino que pueden ser la introducción perfecta a la meditación para principiantes.
¿Qué es un baño de sonido?
Un baño de sonido es una clase de meditación que tiene como objetivo guiarte a un estado de meditación profundo mientras estás envuelta en el sonido ambiental interpretado por instructores o terapeutas de sonido.
Los participantes a menudo permanecen sentados sobre cómodos cojines durante las sesiones, aunque algunos instructores piden a los asistentes que se acuesten sobre colchonetas de yoga. No importa en qué posición se encuentre el participante, es probable que se le pida que mantenga los ojos cerrados y solo escuche.
La historia de los baños de sonido
Aunque es posible que muchas personas hayan oído hablar recientemente de los baños de sonido, el uso de la música para las sanación no es nada nuevo. Desde cuencos tibetanos hasta didgeridoos aborígenes, la música se ha utilizado por sus efectos terapéuticos durante miles de años. Los antiguos griegos usaban la vibración del sonido para ayudar en la digestión, tratar problemas mentales e inducir el sueño; incluso Aristóteles detalló cómo creía que la música de la flauta podía purificar el alma.
A finales del siglo XIX, los investigadores comenzaron a centrarse en probar realmente la correlación entre el sonido y la meditación. Esta investigación condujo a estudios que demostraron que la música podría reducir la presión arterial, disminuir el pulso y ayudar al sistema nervioso parasimpático, lo que puede afectar la digestión y algunos procesos metabólicos.
¿Cuáles son los beneficios de un baño de sonido?
En general, la meditación es excelente para controlar el estrés y mejorar tu bienestar general. Se ha demostrado que el sonido ayuda a reducir el dolor, aumenta la conectividad neuronal y mejora la calidad de vida.
En un estudio realizado en 2016 por la psicóloga de investigación de salud integradora Tamara Goldsby sobre los efectos de los cuencos tibetanos en la salud humana, se encontró que las personas que asistían a meditaciones con cuencos tibetanos o baños de sonido reportaron una reducción en los síntomas del dolor, así como menos ansiedad, tensión, ira y sentimientos. de la tristeza.
El sonido nos impacta de estas formas rítmicas muy, muy rápidamente y, por lo general, sin que nos demos cuenta o seamos conscientes de que nuestros cuerpos están cambiando, nuestro ritmo cardíaco está cambiando y nuestra presión arterial está cambiando”.
Esta respuesta natural al sonido es la razón por la cual la meditación del sonido puede ser un excelente punto de inicio para quienes son principiantes en la meditación, o para aquellos que pueden estar estancados en sus prácticas regulares de meditación.
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