A días del estreno de la última temporada de Stranger Things, lo que debía ser un cierre nostálgico se convirtió en un escándalo. Según The Daily Mail, Millie Bobby Brown presentó una queja formal por acoso y bullying contra su co estrella David Harbour, antes de comenzar el rodaje final.
Y por si fuera poco, la noticia estalla mientras el actor enfrenta una polémica y complicado divorcio con Lily Allen, quien decidió contar toda su versión de la historia en su nuevo álbum, West End Girl.
Detrás de cámaras entre Eleven y Hopper
Durante ocho años, los fans vieron a David Harbour y Millie Bobby Brown construir una de las relaciones más queridas de la televisión como padre e hija adoptiva en la pantalla, Hopper y Eleven. Pero detrás de esa dinámica, las cosas parecen haber sido muy distintas.
Fuentes cercanas al rodaje aseguran que Millie, de 21 años, presentó “páginas y páginas” de acusaciones contra Harbour antes de que comenzara la filmación de la temporada final en enero de 2024. El reporte menciona que las quejas no fueron de índole sexual, pero sí incluyeron comportamientos considerados hostiles o intimidantes. La investigación, según el medio británico, se extendió por varios meses, aunque los resultados no se han hecho públicos.
Durante el rodaje, que concluyó en diciembre de 2024 tras casi un año de producción, la actriz habría estado acompañada por un representante personal presente en todo momento en el set, como medida de protección y acompañamiento.
Este detalle sorprendió a muchos, sobre todo porque Harbour, de 50 años, había hablado públicamente sobre su vínculo con Millie, a quien conoció cuando ella tenía apenas 11 años. En una entrevista pasada con That Scene with Dan Patrick, el actor dijo:
“Tengo una sensación real de protección hacia ella. Me preocupo por ella y por la fama y todo lo que eso implica.”
Un set con tensiones y polémicas
Esta no es la primera vez que el set de Stranger Things se ve envuelto en controversias. En 2018, un miembro del equipo de producción aseguró que existía un ambiente laboral tóxico, señalando a los hermanos Duffer como responsables. Netflix llevó a cabo una revisión interna y concluyó que no había evidencia de mala conducta, pero el rumor sobre las tensiones en el rodaje nunca desapareció.
Ahora, con esta nueva denuncia, muchos se preguntan si el ambiente detrás de cámaras ha sido tan “mágico” como el fandom imaginaba. Sobre todo porque la historia de Stranger Things, una serie centrada en la amistad, la empatía y la lucha contra el mal, contrasta con lo que algunos describen como un entorno hostil y caótico fuera de cámara.
El divorcio, las canciones y el momento más difícil de Harbour
Como si el drama de Hawkins no fuera suficiente, David Harbour enfrenta además un escándalo personal. Su ex esposa, la cantante británica Lily Allen, acaba de lanzar West End Girl, su primer álbum en siete años, que muchos críticos ya califican como uno de los discos más sinceros y vengativos de 2025.
En canciones como “Pussy Palace” y “West End Girl”, Allen detalla la ruptura de su matrimonio y las múltiples infidelidades del actor.
Harbour y Allen se casaron en 2020 en Las Vegas, pero se separaron en febrero de este año. Ella solicitó oficialmente el divorcio en septiembre, poco antes de que salieran a la luz las acusaciones de Millie.
Entre la nostalgia y la incomodidad
Netflix planea estrenar la quinta y última temporada de Stranger Things este mes, y la ironía no pasa desapercibida. Los personajes de Millie y David, Eleven y Hopper, están más unidos que nunca en pantalla… justo cuando su relación fuera de cámara parece estar en el punto más tenso.
Ni Millie ni Harbour han dicho nada al respecto todavía, pero el fandom está esperando más detalles. Muchos temen que todo este drama termine opacando el cierre de una serie que marcó a toda una generación.
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